La creatividad es una de las cualidades más valoradas en el universo de los negocios y, en mayor medida, en la industria publicitaria, sector en el que adquiere una inmensa relevancia. Inclusive, hace tres años, el Foro Económico Mundial publicó un informe que mostraba que la creatividad es una de las tres habilidades más importantes para los futuros trabajadores.

No obstante, ¿qué pasa con aquellos que no han deslumbrado por esta cualidad desde que pusieron un pie en este mundo? Un buen creativo no nace, se hace. De hecho, no es factible trabajar la mente y aprender a serlo. Esta es la idea que defiende Winston Ibrahim, CEO de Hydros, en un artículo que publica Minutes y que explora 5 vías para practicar la creatividad.

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A continuación, recogemos estos valiosos consejos que le proporcionarán esa necesaria dosis de creatividad que le permitirá resolver problemas de una manera exclusiva.

1. Piensa «fuera de la caja»

Lograr dar rienda suelta a tu creatividad, es necesario aplicar los procesos de pensamiento no tradicionales. Y es que las personas que tienen músculos creativos débiles ven el mundo como una serie de eventos que se suceden, mientras que las personas con músculos creativos fuertes se preguntan por qué el mundo es como es.

Cuestionarse el mundo que te rodea será clave para mantener en forma tu mente creativa.

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2. Lee ficción

De iual forma, de leer obras de no ficción en las que existe una buena dosis de lógica, para fomentar tu creatividad debes nutrirte de ficción, donde la imaginación y la inspiración tienen el poder. Estas historias inspiran a los lectores a imaginar el mundo, nuestro mundo, como algo completamente distinto de lo que es hoy en día.

En Silicon Valley, «la mayoría de los fundadores que conozco son fans de la ciencia ficción o tenían obsesiones en su infancia en torno a Star Wars, El señor de los anillos, etc.», indica Ibrahim.

3. Experimenta todas las formas de vida posibles

Por otro lado, uno de los ejercicios en los que debes detenerte es en expandir tu perspectiva del mundo, conocer todas las formas posibles de vida.

Viajar será una de las vías más óptimas para conocer lugares, culturas y estilos, aunque también puedes sacar el máximo partido a una simple conversación con alguien de tu entorno que ha experimentado cosas diferentes.

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4. Psicodélicos y experiencias guiadas

Este punto es el más controvertido y se centra en los efectos positivos de la ciencia psicodélica. Los estudios han demostrado que la falta de pensamiento creativo y flexible está directamente relacionada con sentimientos de depresión, ansiedad e, incluso, trastornos de estrés postraumático. Los estudios experimentales han comenzado a mostrar signos de que las drogas psicodélicas como el LSD pueden «mejorar el pensamiento creativo, flexible y la empatía emocional».

«El uso estratégico de psicodélicos (microdosificación) se ha vuelto extremadamente popular en Silicon Valley», afirma, explicando que en la actualidad existe un mercado floreciente para las personas que buscan médicos que los ayuden a aprovechar este tipo de sustancias para aumentar rápidamente el crecimiento de nuevas neuronas y conexiones en el cerebro, todo en nombre de una mayor creatividad.

5. Resuelve rompecabezas y acertijos

Ejercicios como los Sudokus son una excelente manera de mantener al cerebro activo, pero el verdadero pensamiento creativo comienza cuando aparece en escena la emoción.

Esto ocurre con los emprendedores, que se enfrentan al reto (y equilibrio) de resolver problemas lógicos, como la reducción de los costes, con temas emocionales, como los despidos que ocasionará esa disminución. «Cuanto más puedas aprender a reconocer ambos (lógica y emoción) al mismo tiempo, más creativo serás», indica. La clave estará en ver la diferencia entre ser «desapegado» y emocionalmente impulsivo y tomar la mejor decisión de la mano de la creatividad.