Leudo González, presidente del Consejo Superior de Turismo de Venezuela (Conseturismo), señaló que insisten en seguir desarrollando propuestas que favorezcan al turismo nacional e internacional.
Asimismo, indicó que «el tema de poder ampliar la conectividad de Venezuela hacia otros destinos del mundo, especialmente a los más cercanos a nosotros, en el sur del continente americano». Aseveró:
«Existe la necesidad imperiosa de abrir las rutas (aéreas) de Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Argentina y Brasil».
Sostuvo que en el país los servicios públicos continúan deteriorados, por lo que afectan económicamente a los operadores turísticos. González alertó:
«No solamente es el hecho de que la calidad del servicio público es deficiente, sino también nos hemos conseguido, a lo largo y ancho del país, con incrementos desmesurados de los costos de las tarifas de los servicios públicos y en muchos lugares ni siquiera están cobrando el consumo real, sino que están basándose en estimaciones».
Manifestó que el transporte público en el interior de Venezuela está siendo afectado y resaltó que existe inseguridad en las vías de comunicación. Recalcó:
«Hay que hacer un esfuerzo que permita que el temporadista nacional pueda desplazarse por nuestras carreteras y autopistas de una forma segura».
Enfatizó que los gobierno regionales y locales han incrementado los impuestos, así como las tasas que cobran por los permisos, licencias y locales, dificultando las actividades de los operadores turísticos de toda la nación.
Expresó que esperan conseguir la extensión del plazo de la flexibilización hasta el 15 de enero de 2022, para poder tener un buen desarrollo turístico. Por último, manifestó:
«Se han hecho planteamientos, desde todas formas, e inclusive hace un par de semanas nos sentamos junto a la vicepresidencia Ejecutiva, en la instalación de la comisión nacional presidencial para el desarrollo económico del sector turismo y eso fue uno de los planteamos que hicimos, entendimos que había sido bien recibido y no tendríamos que esperar mucho tiempo, para obtener una respuesta».
MyLottoCoin es una DApp Play-to-Earn o Hodl-to-Reward, basado en la BSC. El concepto del proyecto es muy simple: es una réplica de loterías tradicionales, de modo que el juego homólogo en la plataforma replica las mismas formas de jugar y reglas de la lotería “original”, seleccionando los números y pagando en BNB, pero con la diferencia de que todo queda registrado en el contrato inteligente.
Sin embargo, a la hora de los sorteos, en vez de generar los números ganadores de forma aleatoria (que puede dar lugar a manipulación, falta de confianza/transparencia, etc), se utilizan los mismos números de la lotería original, replicada en tiempo real y hay exactamente los mismos sorteos que en la lotería original, a las mismas horas.
En MyLottoCoin el proceso es gestionado automáticamente por el contrato inteligente, desde el pago de boletos, publicación de números ganadores sacados de las webs de los sorteos originales en tiempo real, comprobación de números seleccionados por los jugadores, pago de premios y airdrop de tokens.
Juego 100% anónimo
Se juega sin registrarse, simplemente conectando la cartera mediante WalletConnect, de forma 100% anónima y descentralizada.
De todo el BNB recaudado de las participaciones 85% es para el bote. Del 15% restante, 10% es redistribuido a todos los jugadores que posean el token nativo del juego, MYL.
Para conseguirlo: por cada 5 boletos comprados en una misma vez, el jugador recibe 10 tokens automáticamente.
Al acumular mínimo 100 tokens, entra en el programa de recompensas automáticamente, que redistribuye ese 10% de forma automática, en proporción al número de tokens que tenga cada uno y una vez por trimestre.
Además, incluso aunque se acumule 100 tokens y no se vuelva a jugar nunca más en la vida, mientras estén en la cartera, se recibe esa recompensa de por vida (en BNB, que es la moneda de pago de los boletos y es la moneda del premio y de las recompensas).
El 5% faltante es para gastos de la plataforma, marketing y demás.
¿Qué ofrece MyLottoCoin?
Los usuarios de MyLottoCoin pueden disfrutar del bote de premios más grande del mercado, con un costo administrativo y operativo cercano a cero, que permite asignar el mayor porcentaje al premio acumulado que nunca.
Todo dentro una plataforma que es operada de forma autónoma por contratos inteligentes. El código fuente, el saldo del premio acumulado y los pagos son públicos.
Además, ofrece un programa de recompensas centrado en la comunidad que reconceptualiza el modelo de lotería mediante una iniciativa tokenizada de juego para ganar.
En MyLottoCoin no se requiere registro ni depósito previo para jugar, lo que garantiza que toda la experiencia comience y termine como en una tienda minorista.
Mientras que los pagos se hacen sin esfuerzo, sin reclamos, instantáneos y automáticos, gracias al proceso autónomo ejecutado por contratos inteligentes.
Por lo que da una experiencia de usuario intuitiva, combinada con tecnología de vanguardia que hace que todo el proceso sea fluido y seguro.
El programa de recompensas
Como no hay ningún tope en la cantidad que se puede recaudar y se puede jugar tanto como se quiera, el bote puede crecer sin límites, mientras nadie lo gane.
Eso significa que también puede incrementar exponencialmente el porcentaje destinado al programa de recompensas, dotando al token de un potencial extraordinario que puede dar lugar a recompensas trimestrales sin límite.
En cuanto a los tokens, hay un total de 100 millones, de los cuales 50 millones están destinados a los juegos para distribuir gratuitamente entre los jugadores (como he mencionado antes, por cada 5 boletos, reciben 10MYL).
Próximamente MYL estará disponible en exchanges CEX con previsión de entrar en PancakeSwap y exchanges adicionales poco después del lanzamiento oficial de la DApp.
Se hará un fair launch, sin preventa de tokens, así que todo el mundo podrá adquirirlo de forma igualitaria, a través del juego.
El token MYL
MyLottoCoin introdujo su programa de recompensas centrado en la comunidad, reconceptualizando el modelo de lotería mediante una iniciativa tokenizada de jugar para ganar (play-to-earn) y conservar para recompensar (Hodl to reward) y capacitar a los jugadores para que siempre sean parte del juego y ganen.
Para facilitar y autonomizar el programa de recompensas, MyLottoCoin ha emitido su propio token de utilidad nativo, llamado MYL.
Del suministro total del token BEP-20, basado en BSC (100 millones), el 50% se asigna para distribución gratuita entre jugadores (Play-2 Earn), y el 10% de la venta total de boletos en DApp se redistribuye a los titulares de tokens MYL en proporción a los tokens en circulación, de forma autónoma cada tres meses e independientemente de los juegos (Hodl-2-Reward in BNB).
Dando valor a la comunidad
La migración reciente a BSC ha aumentado mucho la popularidad del juego, que está causando mucha expectación sobre el lanzamiento de la DApp para que los usuarios empiecen a jugar y mejora mucho las condiciones: apenas hay gas fees.
También han rediseñado el logo de MyLottoCoin recientemente, con propuestas que se sometieron a votación de la comunidad (nos importa mucho la opinión de la comunidad y siempre la tenemos en cuenta).
El abogado especialista en Derecho Financiero y profesor de la UCAB y del IESA, Juan Cristóbal Carmona, pide la definición concreta para el reconocimiento de la seguridad jurídica en la nueva Ley de Emprendimiento. Expresó:
La Ley da a entender que toda actividad de emprendimiento involucra el ejercicio de actos de comercio. Se llega a esa conclusión debido que la Ley dice todo emprendimiento debe inscribirse en el Registro Nacional de Emprendimiento y que al cabo de 2 años deberá inscribirse en el Registro Mercantil.
En su intervención explicó que el Registro Mercantil en el Código de Comercio, refiere a quieren solo califica como comerciante, de forma individual o en conjunto.
Saúl Elías López, presidente de laSociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (SVIAA), señaló que «este año, pese a las circunstancias con el combustible, podemos decir que fue de recuperación de muchos rubros».
Asimismo, indicó que «pudimos incrementar la superficie sembrada de maíz, arroz y caña de azúcar».
«En 2020, muchos productores comenzaron a considerar dentro de la estructura de costo los agroquímicos, los fertilizantes, entre otros», sumó.
Precisó que este año «hubiésemos tenido un crecimiento mayor si hubiese habido garantías del Estado con el tema del combustible. El problema no es el precio, es la disponibilidad».
«Analizando el contexto de la crisis humanitaria de la que venimos, evidentemente no podemos cerrar lo que ha sido una válvula de escape y una vía de oferta». expresó.
Acotó que «están vendiendo cebollas en las zonas andinas a un precio por debajo de cómo se está cotizando en Colombia. Es un tema al que se le debe poner el ojo porque está afectando al productor nacional».
«Aspiramos que haya una sinceración con el tema del combustible. Si el Estado no puede, que permita importar el diésel para el sector primario», comentó.
El mercado de la televisión satelital en Venezuela ha decrecido en los últimos dos años. “El antiguo DirecTV se fue del país con un promedio de 2,3 millones de clientes; mientras que actualmente el número de usuarios de Simple TV está en 1,7 millones. Si tomamos en cuenta esa data, hay un retroceso”, apuntó William Peña, periodista especializado en telecomunicaciones.
Detalló que “respecto a Inter Satelital, otro proveedor importante en el mercado, sí podemos decir que ha crecido, porque Inter tenía aproximadamente 60 mil suscriptores y, actualmente, tiene más de 140 mil, es decir, duplicó el número de usuarios”.
“El mercado de la televisión satelital hoy en día está entre Inter TV Satelital y Simple TV, pero hay una gran diferencia porque Simple TV tiene una base instalada que Inter no va a poder, en mucho tiempo, lograr superar, independientemente de que invierta mucho dinero, porque no puede sumar un millón de clientes en un año, sobre todo en un país donde literalmente mucha gente no puede pagar el servicio”, dijo.
Por otro lado, mencionó a Cantv, “que tenía 540 mil suscriptores y los perdió a raíz de la caída del satélite Simón Bolívar en el año 2019 y apenas ahorita está recuperándose”.
Otra operadora que también ofrece servicio de televisión satelital es Movistar, la cual redujo la cifra de suscriptores de 400 mil a 200 mil. “Está muy baja porque ellos tomaron la decisión de cerrar el negocio de la televisión satelital en Venezuela y hasta ahora, después de la venta. no se sabe qué va a pasar con eso. Además, los clientes que no pagan el servicio o que lo pierden no se lo vuelven a conectar”, aseguró Peña.
Por otra parte, el ingeniero Gregory Rojas, gerente de Operaciones de la empresa Red de Transmisiones de Venezuela, dijo que actualmente hay una propuesta que está llevando a cabo Conatel, que consiste en un servicio de televisión con señal abierta (FTA, por sus siglas en inglés), gratuito y para zonas de difícil acceso.
Rojas detalló que para esta modalidad el usuario compra el dispositivo y el decodificador. “Por supuesto, no va a tener todos los canales, pero tiene acceso a los nacionales y algunos internacionales.
Peña considera que las tarifas de la televisión satelital en Venezuela están por debajo del mercado internacional. Explicó que Simple TV tiene seis tarifas, la más baja está en 1,5 dólares, y cubre canales nacionales y algunos internacionales. También tienen un servicio básico que cuesta aproximadamente 4 dólares, pero Inter tiene más canales, aproximadamente 140, por un costo cercano a 3 y 6 dólares. Además, esta operadora ofrece canales en alta definición; mientras que Cantv tiene solo 40 canales aproximadamente y la mayoría son nacionales. “Esto ocurre porque han perdido las alianzas que tenían con programadores internacionales”, explicó el especialista.
Las operadoras no innovan porque deben pagar en precios internacionales
Peña afirmó que la rentabilidad de este mercado en Venezuela dependerá de que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) permita que estas empresas puedan cobrar lo que realmente vale un servicio de televisión. “Solo así se pueden obtener más opciones. Por ejemplo, aquí no hay televisión on demand (bajo demanda), no hay uso de sistema por conexión por voz para poder usar la televisión. Hay una gran cantidad de cosas que en el mundo se están usando que aquí no existen. Aquí no se puede pedir una película a la carta como se hacía en años atrás, y esto no se da porque todo tiene costos internacionales y si se cobra muy poco por un servicio no se puede pagar a esos proveedores internacionales. Entonces, la crisis del país y la presión de Conatel para congelar tarifas limita mucho el mercado, por eso las operadoras no innovan”.
Indicó que actualmente no es rentable el negocio de la televisión satelital en el país. “Simple TV ha apostado mucho al segmento medio, es decir, al que paga aproximadamente 15 dólares al mes, pero quizás la mayoría de los clientes de Simple TV están pagando 3 dólares y con esa tarifa no se puede desarrollar una compañía, porque hay que pagar nóminas, infraestructura, programación, entre otras cosas”, subrayó.
El futuro de la televisión satelital
De acuerdo con Peña, “este mercado en el mundo está en declive”, por lo que considera que se convertirá en un concepto de “televisión de nicho”.
Indicó que el mercado se va a fortalecer en las zonas rurales y costeras y quizá en algunas empresas donde no llegue la fibra, “porque el negocio de las fibras es lo que va a mandar en todo el sector de la televisión”.
Añadió que hay una gran competencia con la plataforma de streaming y le quita mercado a la televisión satelital.
Respecto al próximo año, Rojas sostuvo que habrá una tendencia que apunta a la televisión bajo demanda. “Los servicios satelitales eran una solución hace unos años para sitios donde era difícil llegar con cables o enlaces inalámbricos, pero lo que estamos viendo es que la tendencia apunta a que prácticamente el servicio de Internet es vital y ahí los usuarios se afilian a plataformas como Netflix o Amazon Prime Video”, dijo.
“La gente busca más una conexión por Internet y allí puede tener acceso a cualquier película que desee, sin embargo el mercado satelital no va a dejar de existir tan rápidamente. Le pueden quedar dos años y seguirá siendo una solución para sitios que son inaccesibles para redes de Internet”, expresó.
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