Siempre la creatividad que aplica la diversidad como abono echa más brotes verdes que aquella que deja al margen la heterogeneidad. Según lo cree John Hegarty. Quien fuera director creativo y cofundador de BBH siente que el futuro de la publicidad pasa, a groso modo, por dar cobijo a talento más diverso y fluido.

El legendario Hegarty, que cuenta con raíces muy humildes, tiene razones suficientes para creer de que la diversidad es absolutamente imperativa para espolear el éxito de las agencias.

De acuerdo a las declaraciones a Campaign, Hegarty esta convencido del futuro de la industria creativa que pasa en buena medida por la diversidad y la fluidez. «En este mundo fluido que se dibuja ya en el horizonte las agencias deben pertrecharse de una cultura corporativa muy sólida para atraer al mejor talento, ya se trate de personal fijo o freelance», afirmó .

«No estamos ni mucho menos ante el fin de la cultura en el seno de las agencias. Ahora más que nunca las agencias necesitan un cultura más fuerte, poderosa y definida para tener al talento más óptimo a su vera», añadió.

El experto publicitario considera que las agencias deberían ser como clubes donde hay una serie de miembros fijos y también miembros que van y vienen a su antojo (como sucede en el caso de los profesionales «freelance», cada vez más demandados en la industria publicitaria).

La diversidad y la fluidez en el talento serán fundamentales para que las agencias puedan prosperar

La diversidad y la fluidez son esencialmente el eje central de Genie, un servicio que conecta al talento creativo con clientes potenciales del que Hegarty es presidente e inversor.

Hegarty siente que la diversidad es absolutamente crucial para todas las agencias, ya que aprovisionarse de un ramillete lo más diverso posible de personas se traduce en más riqueza, más experiencia y más perspectivas diferentes.

Alineados de esta manera, Genie está cerca de la diversidad del talento creativo de acuerdo a múltiples puntos de vista distintos: la edad, el género, la raza, la orientación sexual, la discapacidad o la educación.

«A lo largo de mi carrera me he topado con personas que no entendían en modo alguno cómo funcionaba la publicidad, pero tampoco hacía falta que lo hicieran. Estas personas ajenas a la publicidad pueden aportar formas de pensar diferentes para apelar así de manera más eficiente a determinados segmentos de audiencia«, resaltó Hegarty.