PepsiCo comunicó el pasado mes de marzo que paralizaría la producción y las ventas de sus productos en Rusia tras la invasión perpetrada por el Kremlin en Ucrania.

Aunque, la multinacional estadounidense no cesó sus operaciones en tierras rusas de manera inmediata. A mediados de agosto era aún posible encontrar en los lineales de los supermercados productos de PepsiCo salidos de sus fábricas en tierras rusas, de acuerdo con una investigación emprendida por Reuters.

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Sin embargo, parece que actualmente, luego de seis meses después de lo prometido, PepsiCo se ha avenido por fin a paralizar sus operaciones en Rusia. La empresa ha dejado por lo pronto de fabricar en el país euroasiático concentrados para los refrescos Pepsi, 7Up, Mirinda y Mountain View.

Pepsi, que lleva comercializándose en Rusia desde hace más de 60 añosera una de las pocas marcas occidentales presentes en aquel país antes de la caída de la Unión Soviética en 1991.

«Pepsi-Cola entró en el mercado ruso en el momento más álgido de la Guerra Fría y ayudó a la creación de puntos en común entre Estados Unidos y la Unión Soviética», señalaba PepsiCo el pasado 8 de marzo cuando anunció su intención de salir de Rusia.

Otras marcas locales de refrescos están aprovechando el vacío dejado por Coca-Cola y Pepsi en Rusia

Al comienzo Pepsi recaló en Rusia como producto de un trueque con la Unión Soviética a cambio de lotes de la marca de vodka Stolichnaya y de buques de guerra.

Un año antes de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el país liderado por Vladímir Putin era el tercer mercado más importante para PepsiCo en todo el mundo solo por detrás de Estados Unidos y México.

Por su parte, PepsiCo continúa comercializando en Rusia por motivos humanitarios productos esenciales como la leche, los derivados lácteos y los alimentos para bebés.

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En Rusia, donde el mercado de las bebidas no alcohólicas tiene un valor estimado de 8.800 millones de dólares, las marcas locales están intentando cubrir el hueco dejado por Pepsi y Coca-Cola, que cortó también amarras con este país tras la invasión de Ucrania.

Chernogolovka, una compañía de bebidas refrescos que toma prestado su nombre a una ciudad sita en las afueras de Moscú, vio la luz en 1998 y ha duplicado su presencia en los hoteles, los restaurantes y las cafeterías de Rusia en los últimos meses. También, se ha convertido en el proveedor oficial de las filiales de Burger King y KFC en el país euroasiático.

Ochakovo, (otra empresa local) ha incrementado notablemente su capacidad de embotellado para las marcas CoolCola, Fancy y Street, que son a bote pronto el reemplazo natural para Coca-Cola, Fanta y Sprite respectivamente. Ochakovo tiene intención de aumentar su producción de los 50 millones a los 1.250 millones de litros al año.