El panorama entre Rusia y Ucrania continúa siendo inseguro, en cuanto a cómo evolucionará, se puede notar cómo se han comportado los mercados bursátiles en el pasado durante los periodos de mayor temor. La escalada de las tensiones entre Rusia y Ucrania ha hecho subir recientemente el «indicador de miedo» del mercado de valores y el índice Vix.

El Vix es una medida de la cantidad de volatilidad que los traders esperan para el índice estadounidense S&P 500 durante los próximos 30 días. El jueves 25 de febrero cerró en un nivel de 30, muy por encima de su media desde 1990, de 19, y muy por encima de su nivel de principios de año, de 17. No es difícil imaginar un escenario en el que se mueva aún más alto en los próximos días a medida que los acontecimientos sigan desarrollándose.

Bajo esta línea encontramos varias coordenadas

Por un lado, la más directa, es el precio del crudo. Los precios del crudo mundiales han ganado fuerza desde que hace justo una semana, Rusia invadiera Ucrania. Uno de los grandes temores de los países consumidores por el papel de Moscú como productor mundial y por el efecto pernicioso que el encarecimiento de la energía produce en este momento de la recuperación, que eleva la inflación con bajos niveles de crecimiento.

Por otro lado, está el gas.

Tras las sanciones impuestas a Rusia, actualmente toda la comunidad internacional está pendiente de las próximas acciones por parte de Putin, debido a que entre acometidas bélicas y medidas sancionadoras probablemente veamos una fuerte revalorización de los precios, como ya sucedió en el mes de octubre del 2021 en donde marcaron máximos debido a un menor bombeo del hidrocarburo por parte de Rusia. El precio del gas natural está en tendencia alcista desde los mínimos marcados en junio de 2020, y lo más probable es que si continúa el conflicto volvamos a verlo cercano a máximos, superando la barrera de los 6 dólares.

No obstante, Rusia no solo tiene el gas como recurso de chantaje, sino también el petróleo, los semiconductores, el sistema de pagos internacional, la red financiera bancaria, las divisas. Con esta duda analizamos el sector Petróleo, Electricidad y Gas y sus componentes desde un punto de vista fundamental y técnico.

Por último, están aquellos activos / valores considerados “refugio”.

Los peligrosos eventos bélicos presenciados en los últimos días están demostrando que, a pesar de su volatilidad, el mercado digital se está comportando como valor refugio. Su naturaleza descentralizada le convierte en el activo perfecto para resguardar el valor en situaciones en las que organismos nacionales pueden tomar decisiones perjudiciales para el poder adquisitivo de determinadas poblaciones. Si la desagradable escalada bélica continua las entradas de dinero serán superiores a las salidas por lo que se podría producir una revalorización superior a la actual.

Ahora bien, ¿queda hueco para la bolsa? Aunque el turbulento inicio de marzo, el crecimiento sigue siendo fuerte y en bolsa hay oportunidades y empresas que se recuperan de los peores momentos de la pandemia, que aún no se ha ido de la vida cotidiana pero que el mercado ya no se cotiza. Con el Covid-19 casi en el olvido, los inversores centran su mirada en la subida de tipos de interés y el impacto que puede generar esto en el mercado y además en la guerra que se libra estos días en Ucrania.

Marzo es un buen mes para ajustar carteras posteriormente de que muchos bancos de inversión y firmas de análisis hayan revisado sus estrategias y sus recomendaciones sobre las empresas del Ibex 35. En el selectivo existe hoy en día hasta diez acciones con un potencial de revalorización a doce meses vista superior al 30% como lo indica el consenso de los analistas de Reuters como IAG (Iberia) con un 31,56%, ArcelorMittal un 35,33% o Banco Santander con un 35,70% de potencial subida hasta su precio objetivo.

Existen valores que, a pesar de que su potencial a largo plazo no es muy reseñable, su aspecto técnico a corto plazo permite meterlas en este ranking. En el caso de Meliá, si miramos su gráfico vemos que el valor no ha vulnerado la parte inferior del canal, mientras los inversores continúan a la espera de cómo evolucionan los acontecimientos. Si consigue cerrar por encima de 7,034 euros, que logre alcanzar los 7,035 en un cierre horario, lo que supondría que cubre un hueco y cierra por encima, sería una señal muy positiva para el valor.

En este panorama no se pueden olvidar las compañías de defensa y armamento. La guerra de Ucrania ha desencadenado correcciones en la mayoría de índices bursátiles, salvo en algunos valores concretos que llegan a máximos históricos como Lockheed Martin, Raytheon Technologies, General Dynamics o Northrop Grumman, que son algunas de las principales cotizadas del sector de la Defensa en Wall Street. En el momento que empezara la invasión de Ucrania por parte de Rusia los gigantes del sector acumulan subidas en cotización por valor de 24.000 millones de euros.