Un tribunal de Fiyi entregó este martes a Estados Unidos un colosal yate ruso, objeto de sanciones según Washington, y autorizó su salida del territorio, terminando con una contienda judicial de ocho semanas.
El «Amadea», de 106 metros de eslora y valorado en 300 millones de dólares, estaba atracado en Fiyi en abril cuando fue confiscado a petición de Estados Unidos debido a las sanciones contra empresarios rusos vinculadas con la guerra de Ucrania.
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Según Estados Unidos, el yate está relacionado con el multimillonario ruso Suleiman Kerimov, que está sancionado por Washington, una medida que implica el bloqueo y la confiscación de activos.
El presidente de la Corte Suprema de Fiyi, el magistrado Kamal Kumar, desestimó un recurso interpuesto la semana pasada por el conglomerado Millemarin Investments, que es el dueño del barco, según el registro, para retrasar la ejecución de la orden judicial.
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«El ‘Amadea’ ha sido entregado a las autoridades estadounidenses y va a salir de Fiyi», indicó el fiscal general Christopher Pryde.
Esta decisión cierra una contienda judicial en la cual el abogado de la defensa Feizel Haniff negó que Kerimov fuera el dueño y argumentó que la ley local por la cual el barco fue requisado no permite que Estados Unidos se lo lleve.
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El abogado apeló recientemente alegando que el verdadero dueño de la embarcación es el millonario ruso Eduard Khudainatov, que no es está bajo sanciones.
El yate cuenta con un helipuerto, una piscina, un jacuzzi, un «jardín de invierno» en la cubierta, según el portal especializado superyachtfan.com.
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