Los precios del cobre caían el viernes hasta tocar un piso de 17 meses, ya que los más recientes datos de inflación reforzaron los temores a que el endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales empuje a sus economías a la recesión, lo que golpeará la demanda de metales.

El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres se hundía 2,9% a 7.994 dólares la tonelada a las 1133 GMT, después de haber caído a su menor nivel desde principios de febrero de 2021, a 7.959 dólares la tonelada.

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«Los temores de recesión son el factor dominante en este momento, que están causando víctimas a diestro y siniestro. Cada vez que hay indicios de una política monetaria más agresiva, los mercados caen aún más», dijo Nitesh Shah, estratega de materias primas de WisdomTree.

La inflación de la zona euro alcanzó otro récord en junio, según mostraron los datos el viernes, en cifras que de acuerdo a Shah «son alarmantemente elevadas y dan mayor impulso al BCE para ajustar las condiciones financieras».

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Incluso algunos reportes positivos del principal consumidor de metales, China, no lograron levantar la confianza. La actividad manufacturera de China se expandió a su ritmo más rápido en 13 meses en junio, ayudada por un fuerte repunte en la producción.

El contrato de cobre de agosto más negociado en Shanghái cerró la sesión con un declive de un 4%, a 61.630 yuanes (9.190,96 dólares) la tonelada.

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El cobre en la LME estaba en camino de una cuarta caída semanal consecutiva, al registrar su peor trimestre desde 2011 en los tres meses que terminaron en junio, con un descenso de 20,4%. En la semana, el metal rojo va perdiendo un 4,3%.

Por el lado de la oferta, la producción de cobre en Chile, el mayor productor mundial del metal, cayó un 2,7% interanual, a 480.275 toneladas, en mayo.

Otros metales industriales también retrocedían. El zinc se encaminaba a sufrir una baja de 9% en la semana y el aluminio iba a su sexta caída semanal consecutiva, con un descenso del 2,4%.

El viernes en la LME, el aluminio bajaba un 1,9% a 2.399 dólares la tonelada, el zinc caía un 3,5% a 3.045,50 dólares, el níquel disminuía 2,4% a 22.150 dólares la tonelada, el estaño cedía un 4% a 25.400 dólares; mientras que el plomo ganaba 0,9% a 1.924,50 dólares la tonelada.