El cobre ampliaba su recuperación el viernes gracias al optimismo sobre la reactivación de la demanda en China, principal consumidor mundial de metales, tras una rebaja de las tasas de interés hipotecarias y a los nuevos avances en el levantamiento de los confinamientos por el COVID.

A las 1117 GMT, el cobre de referencia a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 0,72%, a 9.483 dólares la tonelada, rondando su máximo desde el 6 de mayo. El contrato ha subido un 3,3% en lo que va de semana.

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El cobre se desplomó cerca de un 15% desde principios de marzo hasta mediados de mayo por la preocupación de que la desaceleración de la economía china afecte a la demanda de metales y por una posible recesión en otras grandes economías en medio de una elevada inflación.

China recortó el viernes su tasa de referencia para las hipotecas por un margen inesperado, su segunda reducción este año, mientras Pekín trata de reactivar el alicaído sector inmobiliario para apuntalar la economía.

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«Anteriormente, las medidas de apoyo al mercado inmobiliario eran muy selectivas, pero esta es una señal de apoyo más visible y generalizada», dijo Xiao Fu, del Banco de China Internacional.

Además, el mercado se animaba porque los planes de las autoridades de Shanghái de poner fin a un prolongado cierre de la ciudad el 1 de junio parecían seguir su curso pese a algunos nuevos casos de COVID-19.

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El contrato de cobre más activo de junio en la Bolsa de Futuros de Shanghái cerró con un alza del 0,8%, a 71.900 yuanes (10.774,60 dólares) la tonelada.

En otros metales básicos, el aluminio en la LME ganaba un 1,7%, a 2.957 dólares la tonelada; el zinc subía un 0,8%, a 3.743,50 dólares; el plomo mejoraba un 3,7%, a 2.140 dólares; el estaño avanzaba un 1,8%, a 34.850 dólares; y el níquel bajaba un 1,4%, a 27.845 dólares.