Los precios al consumidor en Brasil aumentaron 0.68% mensual en julio, la mayor caída desde 1980, mientras que la inflación anual fue de 10.07%, de acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

La cifra, que registra su primer caída desde mayo del 2020, contrasta con el proceso de alzas que atraviesa Brasil y que dio lugar a fuertes incrementos en la tasa de interés desde el 2021.

En el mes de junio, los precios minoristas crecieron un 0.67%, acumulando 11.89% en 12 meses.

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La tasa de julio fue influida en un comienzo por el sector de transporte, que tuvo la caída más significativa (-4.51%) y contribuyó con el mayor impacto negativo en el índice, resaltó el IBGE en un comunicado.

El retroceso en esa categoría se explica por la reducción del precio de los combustibles (-14.15%) en el periodo.

Ante el alza de los precios, el gobierno del presidente Jair Bolsonaro promovió una reducción en impuestos estatales que contribuyeron a esa baja.

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La deflación de julio refleja los efectos de los recortes fiscales sobre la gasolina, el etanol y la electricidad. En conjunto, estos tres contribuyeron a una deflación de 1.38 puntos porcentuales”, señala en un informe Claudia Moreno, economista de Banco C6.

Asimismo, otra caída notoria en julio fue la energía eléctrica residencial (-5.78%), consecuencia de una reducción tarifaria.

La disminución de los precios situó la tasa en los primeros siete meses del año en 4.77%, cerca de la meta del Banco Central de Brasil (BCB) de 5% para el 2022.

Debido al retroceso en el índice general, los alimentos y bebidas continuaron la escalada, con un alza de 1.3%, impulsada por el aumento de 25.4% de la leche. El acumulado del rubro en 12 meses aumentó a 14.7 por ciento.

Inflación para el 2024, en línea con estrategia

El BCB señaló que su previsión de inflación anual para marzo del 2024 está en línea con su estrategia de política monetaria, dando señales de que su agresivo ciclo de endurecimiento de las condiciones financieras llegó a su fin.

En las minutas de su última reunión, el Banco Central de Brasil confirma que la proyección de 3.5%es coherente con la estrategia de convergencia de la inflación en torno al objetivo”.

El objetivo de inflación es de 3.25% para el 2023 y de 3% para el 2024, mientras que las estimaciones actuales del banco central son de 4.6 y de 2.7%, respectivamente.

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El Comité decidió enfatizar en las proyecciones de inflación a 12 meses en el primer trimestre del 2024, que refleja el horizonte relevante y suaviza los efectos primarios de los cambios fiscales”, afirman las actas.