El S&P 500 acumula una caída cercana al 21% desde su récord del pasado 4 de enero

Wall Street anticipa pérdidas superiores al 1% tras el cierre mixto del miércoles y mientras el S&P 500 se encamina a cerrar su primer semestre de año más bajista desde 1970.

El principal indicador mundial, que marcó un máximo histórico el pasado 4 de enero en 4.818 puntos, cotiza en niveles de 3.818 enteros, después de una corrección cercana al 21%, sin contar la sesión actual, motivada sobre todo por la guerra en Ucrania.

El conflicto bélico ha trastocado los planes de la Reserva Federal (Fed), que esperaba una moderación de los precios a partir del segundo trimestre del año que no se ha producido. Al contrario, los precios de las materias primas y los alimentos se han disparado tras las sanciones a Rusia, lo que ha seguido tensionando la inflación hasta máximos de los últimos 40 años en Estados Unidos.

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Además, los confinamientos masivos aplicados por China para contener la expansión del Covid-19 en su territorio han vuelto a bloquear las cadenas globales de suministro, lo que ha supuesto una presión adicional para los precios.

Todo esto ha obligado al banco central americano, y al resto de bancos centrales en todo el mundo, a endurecer su política monetaria para contener los precios, lo que está provocando una desaceleración económica importante que amenaza ya claramente con transformarse en recesión de cara a final de año o principios de 2023.

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El problema, según señalan muchos expertos, es que las subidas de tipos de los bancos centrales no frenarán la escalada de las materias primas y los alimentos hasta que termine la guerra en Ucrania, algo que parece muy lejano en estos momentos, después de que la Cumbre de la OTAN que se celebra en Madrid haya calificado al Kremlin como «amenaza directa» y haya destacado que «China se esfuerza por subvertir el orden internacional«.

En este escenario, la retirada de liquidez de la Fed, que está reduciendo su balance a un ritmo acelerado, junto a unas valoraciones bursátiles que se encontraban muy elevadas por los enormes estímulos aplicados a nivel mundial desde 2020 para contener los efectos negativos de la pandemia, han hecho que las bolsas mundiales se hayan desplomado durante el primer semestre y hayan entrado en un nuevo mercado bajista.

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El índice más castigado ha sido el Nasdaq, que acumula una corrección superior al 31% desde que marcó máximos históricos por encima de 16.000 puntos en noviembre del año pasado. Valores icónicos como Netflix y Meta (Facebook) se han desplomado un 70% y un 50%, respectivamente.

En un alarde de sinceridad, el presidente de la Fed, Jerome Powell, comentó este miércoles en el Foro de Sintra que «ahora entendemos mejor lo poco que entendemos de la inflación«.