Grupos de trabajadores del petróleo protestaron en el sur de Irán el sábado, demandando salarios más altos y primas de jubilación, de acuerdo a los videos e informes publicados en las redes sociales.
Las peticiones de los trabajadores del petróleo, que el portal Reuters no pudo verificar, se dan en un contexto de una prolongada ola de descontento popular en todo Irán, que ha planteado el desafío más complicado para la República Islámica desde su instauración en 1979.
El Ministerio de Petróleo iraní no se pronunció de inmediato sobre las protestas de los trabajadores petroleros. Los medios de comunicación iraníes a menudo no han informado de los detalles de los disturbios en el país.
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Por su parte, la agencia de noticias activista HRANA afirmó que un grupo de trabajadores del petróleo protestó frente a la Pars Oil and Gas Company en Asaluyeh, en la provincia meridional de Bushehr, en el Golfo.
También sobre aumentos salariales y primas de jubilación, entre las reivindicaciones de los manifestantes figuraban la eliminación de los elevados impuestos sobre la renta y el tope salarial, así como la mejora de los servicios sociales y las condiciones sanitarias.
«No queremos un ministro mentiroso«, se oía gritar a los trabajadores de Asaluyeh en un video difundido por HRANA, refiriéndose al ministro del Petróleo, Javad Owji.
Asaluyeh es el centro de las instalaciones iraníes que explotan el mayor yacimiento de gas marino del mundo, que Irán comparte con Qatar al otro lado del Golfo.
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Tanto HRANA como otros medios de comunicación social, difundieron videos y fotografías de protestas similares de trabajadores del petróleo en zonas como Ahvaz, capital de la provincia de Juzestán, rica en petróleo, Gachsaran y Mahshahr.
Asimismo, hubo protestas de trabajadores de las instalaciones de gas de Tang-e Bijar, en el oeste, y de Gonabad, en el noreste, así como de bomberos de la isla de Kharg, en el golfo Pérsico, donde se encuentra la principal terminal de exportación de petróleo de Irán, según los informes de las redes sociales.
En contexto, el malestar generalizado que se vive actualmente en Irán fue desencadenado por la muerte en un cuartel policial, el 16 de septiembre, de Mahsa Amini, una mujer de 22 años detenida por llevar un «atuendo inapropiado«, según el estricto código de vestimenta islámico para las mujeres.
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