La compañía Tesla puede ser impactada negartivamente en un periodo de recesión. Se trata de un auto de gama alta, un lujo a decir de aquellos que lo tienen y a todas luces prescindible en los malos tiempos. Sin embargo, quizá esa exclusividad que vende, particularmente en sus coches de mayor gama, es lo que no se vendrá abajo en tiempos de recesión. Los ricos también lloran, pero no tanto.
Así que, lo que hizo hace una semana de hacer el split o desdoblamiento de acciones, que siempre se había tornado favorable al ser comunicado lo han hecho dos afirmaciones. La de mayor impacto, el anuncio de reducción de plantilla de la empresa. En contexto, en declaraciones a Bloomberg desde el Foro Económico de Catar, Elon Musk señalaba que se despedirá, durante los próximos tres meses al 10% de los asalariados de la firma. Lo que significa, en concreto que el 3,5% del total de los trabajadores que forman la compañía.
Asimismo, Tesla ha tenido un desarrollo muy velóz y que hay que acometer esta reducción en sus trabajadores en plantilla, pero también ha señalado que, dentro de un año, estiman que el número de sus empleados sea mayor, tanto de asalariados como de contratados por horas.
Sin embargo, habló de mucho más. De hecho, del gran problema al que en estos momentos se enfrenta la empresa. Y no es otro, dice su fundador, que la escasez de componentes de automoción, por lo que les limita el poder aumentar la producción ante el elevado precio de las materias primas, ante los problemas derivados de la cadena de suministros.
Eso sí nada dijo de la competencia que también le come terreno y sí de lo extremadamente alta que era la demanda en Tesla con una larga lista de espera, por lo que, cuando pudieran, dijo, incrementarían la capacidad de producción tan rápidamente como fuera posible.
De esta manera, se refirió a la recesión. Musk dijo que es inevitable que llegue en cualquier ciclo económico, y que ahora mismo parece probable en un futuro próximo, aunque considera que, a corto plazo, no se producirá.
La siguiente gráfica de cotización se observa la impronta de ese gran rebote que se mantiene con avances en las últimas cinco sesiones del 10,8%, sin apenas movimientos en el mes y con caídas del 30,15% en el trimestre y en el año, del 33%.
Por su parte, las recomendaciones podemos resaltar la del analista de la firma CFRA, Garret Nelson. Estima que los títulos de la empresa de coches eléctricos son una compra fuerte al entender que su precio objetivo fijado es de 1200 dólares por acción, en la parte alta de las calificaciones, reflejaría las expectativas de que la compañía completará sus nuevas gigafábricas de Texas y de Alemania, preparando el escenario para que se produzca un mayor crecimiento de la producción para finales de año y los siguientes.
En TipRanks, la realidad es que su precio objetivo medio se coloca en los 913, 66 dólares por acción por lo que el recorrido alcista que le otorgan es limitado, del 29%. Entre los 30 analistas que siguen el valor, mucha división. Casi la mitad 16, optan por recomendar su compra en el mercado, 8 más por mantener y 6 por vender sus acciones.
Al consenso que marca The Wall Street Journal, se prevé que de los 45 analistas que siguen el valor, 23 optan por la compra de las acciones de Tesla, 5 por sobreponderar el valor en el mercado, 12 en concreto por mantener sus títulos, 1 por infraponderar y 4 por vender, con más apoyos de compra sobre Tesla que hace solo un mes, y media de sobreponderar.
Su precio objetivo medio se coloca entre los 963,76 dólares, con un máximo de 1620 dólares por acción y un mínimo de 250 por título. Desde Goldman Sachs sus acciones son una compra y su precio objetivo es de 1000 dólares por título.
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