La siembra de soja 2022/23 alcanzó el 26% de las áreas en el estado brasileño de Paraná, un avance de 11 puntos porcentuales en una semana que podría haber sido mayor si no fuera por la ocurrencia de lluvias excesivas en algunas regiones productoras, dijo el martes el Departamento de Economía Rural (Deral).
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En el caso del maíz, la siembra de la primera cosecha pasó del 67% al 75% de las superficies, igualmente afectadas por las precipitaciones.
El analista de Deral Edmar Gervasio dijo que los cultivos ya sembrados no deberían sufrir impactos significativos, «salvo en la hipótesis de que continúe este volumen de lluvias, lo que no debería ocurrir».
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En relación al trigo, la cosecha registró un avance de 8 puntos porcentuales la semana pasada al 50% de la superficie plantada.
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Las labores de retirada de los campos de cereales de invierno ya se habían visto afectadas por la aparición de lluvias en el estado y ahora el Deral señaló la pérdida de calidad de las cosechas.
Las zonas evaluadas como buenas disminuyeron del 73% al 69%, mientras que las malas aumentaron del 4% al 7%.
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