El Gobierno surcoreano consideró hoy que la reciente reapertura de fronteras anunciada por su vecino del norte, que se mantuvo cerrado al exterior durante más de tres años debido a la pandemia, tiene de momento un alcance limitado y tiene como objetivo suavizar las penurias económicas.
«Debido al cierre de su fronteras, creemos que Corea del Norte ha encarado diversas dificultades económicas y que probablemente haya sufrido muchos inconvenientes puesto que se impidieron los intercambios cara a cara», indicó hoy en rueda de prensa Koo Byoung-sam, portavoz del Ministerio de Unificación sureño, encargado de las relaciones con el Norte.
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Koo insistió en que su cartera considera que Pionyang ha llevado a cabo de momento «una reapertura de fronteras limitada», puesto que solo ha aprobado el retorno de norcoreanos en el exterior sin mencionar la posible entrada de extranjeros.
El domingo Corea del Norte anunció oficialmente que ya permite a sus ciudadanos en el exterior retornar al país por primera vez en más de tres años, aunque indicó que aquellos que regresen deberán guardar una cuarentena de una semana.
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Con el fin de la estricta política de cierre de fronteras se espera que muchos diplomáticos, estudiantes o trabajadores norcoreanos en el exterior puedan retornar a bordo de la aerolínea nacional norcoreana, Air Koryo, que la semana pasada voló primera vez desde 2020 a Pekín y Vladivostok, donde sus aviones recogieron a ciudadanos norcoreanos para traerlos de vuelta a Pionyang.
A su vez, Unificación recordó que esta reapertura puede facilitar la repatriación de desertores norcoreanos que permanecen detenidos en China y Koo expresó su «grave preocupación en este sentido».
«Nos gustaría subrayar una vez más que estos desertores no deberían ser enviados por la fuerza de regreso al Norte en contra de su voluntad», añadió el portavoz.
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Pionyang decidió aplicar un estricto cierre desde enero de 2020 y posteriormente reforzó vallados y puestos de guardia en sus fronteras, donde dio la orden de disparar a todo el que se acerque a la divisoria, permitiendo tan solo los intercambios comerciales con China por vía ferroviaria y marítima bajo un estricto sistema de cuarentena.
El régimen había mantenido este paranoico planteamiento -que según las organizaciones humanitarias le ha servido para reforzar aún más su control sobre la población- incluso después de que el líder Kim Jong-un declara el año pasado que se había vencido al virus (en 2022 Corea del Norte recibió partidas de vacunas de China, aunque se desconoce cuántas y de qué tipo).
Fuente de: EFE
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