El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó este viernes una ley para retirarle a Disney su estatus legal especial de autogobierno en el estado, en medio de un enfrentamiento político con la empresa.

El entretenimiento estadounidense más grande del mundo, cuenta con su propio gobierno local, donde, además, puede recolectar impuestos, aprobar códigos de construcción y controlar los servicios públicos dentro de su territorio, en donde ubican sus resorts y parques temáticos.

Sin embargo, el panorama de esta nueva ley es relacionada como una represalia de DeSantis por la oposición de los ejecutivos de la empresa a una ley que prohíbe hablar sobre orientación sexual y diversidad de género en las escuelas primarias de Florida. Establecida por sus acusadores como la ley «No digas gay«, también permite a los padres demandar a los distritos escolares.

Por los momentos Disney no se ha declarado aun nada sobre la controversia.

El Reedy Creek Improvement District (RCID, en inglés) por el que se rige Disney fue creado por un acuerdo entre el estado y la compañía en 1967.

Le concedió al gigante del entretenimiento la autoridad para fundar su propio gobierno municipal, delegado en una junta de supervisores. Disney, de hecho, podría construir su propio aeropuerto o planta de energía nuclear si así lo deseara.

Por su parte, el RCID libró a la empresa de la burocracia gubernamental durante medio siglo. Hoy en día, Disney es el mayor empleador de Florida, con cerca de 80.000 trabajadores.

«No estoy cómodo con el hecho de que ese tipo de agenda tenga un trato especial en mi estado«, indicó DeSantis en referencia a la empresa, citado por The New York Times al momento de firmar la ley.

Oposición a «No digas gay»

En el comienzo Disney se mantuvo callado sobre la llamada ley «No digas gay«, sin embargo, cambió de posición luego de que los trabajadores obligaron a sus ejecutivos para que mostraran oposición.

En marzo, su CEO, Bob Chapek, dio su palabra de promover la derogación de la legislación y luchar contra proyectos similares en EE.UU. también, afirmó que recortaría las donaciones que otorga la multinacional al Partido Republicano de Florida.

En respuesta, DeSantis declaró que la compañía había «cruzado la línea«.

Según el medio «Politico«, las donaciones de Disney a los republicanos en el ciclo electoral de 2020 crecieron a US$913.000, mientras que la contribución directa para el gobernador fue de US$50.000.