El Departamento del Tesoro de Estados Unidos renovó el viernes la licencia al productor de petróleo Chevron Corp (CVX.N) para operar en la Venezuela sancionada por Estados Unidos hasta finales de noviembre bajo los mismos términos restringidos concedidos a la compañía desde 2020.
Desde marzo, Chevron ha redoblado sus esfuerzos para negociar la ampliación de sus privilegios en su licencia, principalmente para recibir miles de millones de dólares de deuda pendiente mediante el comercio de cargamentos de petróleo venezolano. También ha intentado sin éxito obtener algún control de sus empresas conjuntas con la petrolera estatal venezolana PDVSA.
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La posibilidad de que el crudo venezolano regrese a Estados Unidos, que en su día fue su mayor mercado, también había sido discutida por funcionarios estadounidenses en una reunión de alto nivel celebrada en Caracas en marzo.
Sin embargo, los obstáculos para reanudar las conversaciones políticas entre el presidente venezolano Nicolás Maduro y el dirigente de una fracción opositora, Juan Guaidó, reconocido por Washington como el líder legítimo de Venezuela, finalmente limitaron las expectativas sobre el alcance de la licencia de Chevron en esta ocasión.
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Los funcionarios estadounidenses quieren ver el progreso en las negociaciones entre Maduro y la oposición antes de decidir sobre cualquier ampliación de los términos de la licencia de Chevron, dijo una persona en Washington familiarizada con las conversaciones.
Chevron no tuvo un comentario inmediato.
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La licencia del viernes permite a Chevron llevar a cabo «transacciones y actividades necesarias para la seguridad o la preservación de los activos en Venezuela», incluidas las destinadas a garantizar la seguridad del personal, la integridad de las operaciones, la participación en reuniones de accionistas y de la junta directiva, los pagos de facturas de terceros, los pagos de impuestos locales, las compras de servicios públicos y los pagos de salarios.
La licencia también autoriza a las empresas de servicios petroleros Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International a mantener activos en Venezuela. La semana pasada, Chevron recibió una autorización separada del Tesoro para entablar conversaciones con los funcionarios de Maduro y PDVSA hasta noviembre, una medida considerada por analistas y fuentes como un paso preliminar para una posible licencia más amplia a finales de este año.
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