La tasa de inflación interanual en agosto en El Salvador llegó al 7,66 %, con lo que el país sumó su cuarto mes consecutivo registrando índices superiores al 7 % en el 2022, según cifras del Banco Central de Reserva (BCR).

Esta tasa de inflación es superior en 0,24 puntos al 7,42 % computado en julio, y solo un 0,1 puntos abajo del 7,76 % registrado junio y que es la cifra más alta desde 2010.

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Los registros en línea del BCR apuntan que la inflación mensual en agosto fue del 0,45 %, ligeramente inferior al 0,42 % de julio, y el acumulado en 2022 llegó a 5,46 %.

La Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc), dependiente del Ministerio de Economía y que será absorbida por el BCR, no ha publicado aún sus cifras del índice de precios al consumidor correspondientes a agosto.

La institución apuntó en un boletín que en julio el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas representaron el mayor aumento con un 14,19 %, respecto a julio de 2021.

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La Digestyc destacó el «aumento de precios en pan y cereales, frutas, bebidas destiladas y artículos de cuido personal, lo cual incidió directamente en el índice» en julio.

Solo en mayo pasado, el precio de la canasta básica alimentaria en El Salvador creció un 13,1 % en la zona urbana y un 12,6 % la zona rural, en comparación con el mismo mes de 2021, de acuerdo con datos de la Digestyc.

Para tratar de disminuir los efectos de la crisis económica mundial, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó una ley para congelar los precios de los combustibles.

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Un informe reciente del Banco Mundial recortó la previsión de crecimiento económico para El Salvador, altamente dependiente de las remesas familiares, a 2,7 % desde un 2,9 % previo.

Este desempeño, según prevé el Banco Mundial, será el más bajo de los países centroamericanos e inferior al promedio de Centroamérica.

Por su parte, el BCR recortó recientemente su proyección de crecimiento económico para el cierre de 2022 a un 2,6 %, de un 3,2 % anterior.