Habitualmente los más activos en las redes sociales son la Generación Z, y por lo general no tienen una venda en los ojos, lo que los hace perfectamente consciente de los peligros que hay bien inmersos en el corazón de estas plataformas. Asimismo, el 45% de los centennials, que se ufanan de ser líderes de la autenticidad, creen que en los social media hay una garrafal presión por levantar la bandera de la perfección, de acuerdo a un reciente estudio de GWI.

El estudio, en el que GWI puso bajo la lupa a 9.000 usuarios de las redes sociales de entre 16 y 64 años en siete mercados diferentes, pone de manifiesto que la Generación Z está más presta que otros grupos de edad a dar cuenta de la presión que existe en las redes sociales por ser “simuladamente perfecto”. Los centennials muestran también mayor predisposición que otras generaciones a apostar por la autenticidad en las plataformas 2.0, donde creen que la gente debería mostrarse más real y zafarse en este sentido de las garras de “La perfección”.

Posiblemente por esta razón la Generación Z está todavía menos pronta que otros grupos de edad a tratar a toda costa de impresionar a los demás en las redes sociales y da cuenta asimismo de una mayor propensión a dar alas a sus sentimientos (100% genuinos) en estos canales.

Es decir, que los centennials sean los únicos paladines de la autenticidad en las redes sociales y que el resto de generaciones se muestren más bien indeterminados, respecto a estas plataformas. Un informe de Bazaarvoice destaca que los usuarios de las redes sociales consideran que el contenido más auténtico y genuino en estos canales lleva la rúbrica de expertos en determinadas materias y no de celebridades o influencers.

Falsa apariencia en redes sociales

La autenticidad parece abocada a brillar con más fuerza en las redes sociales

De esta manera parece estar sincronizado con otro dato del estudio de GWI: los usuarios que en las redes sociales siguen a expertos en belleza están más predispuestos que la media a reclamar mayor autenticidad a las marcas. Sin embargo, están también más prontos a exigir a los prescriptores y a las «celebrities» transparencia sobre la manera en que utilizan filtros.

Los usuarios en redes sociales demandan en términos generales, a las personas y grupos que allí siguen contenido divertido, entretenido, útil y educativo. Les preocupa muy poco que las personas que se abren paso en ese contenido luzcan extraordinariamente perfectas.

El golpe negativo de las redes sociales en la salud mental de los más jóvenes ha impelido a no pocos usuarios a dar plantón a estas plataformas. Además, los usuarios dan hoy en día una muestra de más niveles de estrés y ansiedad que hace años atras. Tales niveles de estrés y ansiedad se dispararon particularmente entre el segundo trimestre de 2020 y el segundo trimestre de 2021.

Es importante destacar que la Generación Z es el grupo de edad cuya salud mental se ha visto más severamente baqueteada por la pandemia. La mitad de los centennials confiesa que sus niveles de estrés y ansiedad han emprendido penosamente el vuelo durante la pandemia.

Lo positivo de todo esto, es que el teletrabajo solapado a la pandemia parece haber tenido un efecto balsámico en la salud mental de las personas, y entre aquellos que trabajan desde casa existe una mayor predisposición a dar cuenta de la mejoría en su salud mental que entre quienes no se han acogido en los últimos meses a la fórmula del «home office».

Falsa Felicidad