“El país es más pobre que hace unos meses, porque hay una serie de productos energéticos que España no produce pero que necesita para producir el resto de bienes y para el consumo final, y esos productos hoy son más caros”

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España.

Los efectos económicos de la guerra en Europa ya se pueden ver reflejados tras la publicación de los datos de inflación anual en marzo de Alemania, España y Bélgica, los dos primeros con cifras preliminares.

Por parte de Alemania, la inflación incrementó a 7.3% anual en marzo, alcansando 2.2 puntos porcentuales desde febrero, esto representa un récord desde la reunificación de Alemania, en 1990, conforme a los datos preliminares de la agencia de estadísticas Destatis.

El índice de precios armonizado, que sirve de referencia a nivel europeo, alcanzó 7.6%, desmenuzando de esta manera el objetivo a medio plazo del Banco Central Europeo de 2%.

La guerra entre Rusia y Ucrania, iniciado el 24 de febrero, es el responsable de esta explosión, como lo indica Destatis.

Este conflicto en Ucrania ha provocado una subida de los precios de la energía en Europa, ya que Rusia es uno de los principales proveedores de hidrocarburos de la Unión Europea.

Los precios de la energía se aumentaron 39.5%, tras un alza de 22.5% en febrero y de 20.5% en enero. La guerra además aumenta el costo de los alimentos, que aumentaron 6.2% en marzo, tras 5.3% de febrero y 5% de enero.

Rusia y Ucrania son dos de los mayores exportadores de grano del mundo, principalmente de trigo para el ganado.

En España es la más alta desde 1985

La inflación escaló en marzo a 9.8% en España, su nivel más alto en 37 años, también a causa de los precios de la energía por la guerra en Ucrania, según una primera estimación oficial.

La cifra se ubica “más de dos puntos por encima de la registrada en febrero”, cuando la inflación se situó en 7.6%, indicó el Instituto Nacional de Estadística.

La tasa de marzo es “la más alta desde mayo de 1985”, agregó el INE.

Es un mal dato que afecta nuestra economía, nuestra sociedad, en particular a los colectivos más vulnerables”, resaltó en una intervención en el Parlamento el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez.

La tendencia se explica especialmente por la explosión de los precios de la electricidad y los carburantes, sin embargo, por el alza del costo de los alimentos.

La inflación subyacente, aquella que no toma en cuenta algunos precios fluctuantes como los de la energía, progresó 0.4 puntos porcentuales para llegar a 3.4%, afirmó el organismo público.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, anticipó el martes este repunte de la inflación ya que la guerra ha producido un “shock energético”.

En este contexto, “el país es más pobre que hace unos meses, porque hay una serie de productos energéticos que España no produce pero que necesita para producir”, apuntó.

En Bélgica sube a 8.3%

Asimismo, el servicio oficial de estadísticas belga, Statbel, dio a conocer que la inflación en marzo se ubicó en 8.3%, frente a 8% registrado en febrero, la más alta desde 1983. (Con información de agencias)

Precios dejarán de subir

BCE confía en que no habrá estanflación

Los precios de los alimentos y la energía en la zona del euro dejarán de incrementarse, lo que ayudaría a evitar una combinación de crecimiento estancado y alta inflación que temen los economistas, dijo la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.

Lagarde dijo que las perspectivas de inflación eran “fluidas”, ya que la guerra en curso en Ucrania obligó a los economistas a revisar constantemente sus previsiones económicas.

No obstante, espera que los precios de la energía y los alimentos, que han alcanzado nuevos máximos desde la invasión rusa se estabilicen, aunque en niveles elevados.

Sabemos que este año habrá una mayor inflación, de eso no hay duda”, mencionó Lagarde. “Pero también vemos que algunos de los factores que alimentan la inflación hoy, la energía y los alimentos, seguirán siendo altos. Pero no pronosticamos –no predecimos– que sigan incrementándose e incrementándose”. Registró que la zona euro se enfrenta a un crecimiento más lento y a una mayor inflación.