La inflación no solo afecta al consumidor también da pie y se deja notar en el bolsillo de los anunciantes, quienes están afrontando subidas cada vez más conspicuas en los canales publicitarios (en especial la televisión).

Conforme con un reciente estudio de la consultora WARC, el CPM en la pequeña pantalla se ha disparado un 31,2% desde el año 2019, el incremento más notable en más de dos décadas.

El aumento interanual del CPM en televisión será este año del 9,9%. Esta tendencia es particularmente pronunciada en Estados Unidos, donde el CPP alcanzará los 73,14 dólares en 2022, un 40% más con respecto a la era precovid.

Motivado a que el CPM se esté poniendo por las nubes en la televisión (cuyas audiencias no son ya tan abultadas como antes), está distanciando a algunos anunciantes de este canal y aproximándoles a los canales online.

La inflación se agarra también a los canales online

Sin embargo, en las plataformas digitales se están dejando notar los precios al alza en la publicidad. El CPM en el canal «paid social» ha pegado, no obstante, un brinco del 33% entre 2019 y 2021. También, la meteórica popularidad del «retail media» está espoleando el coste de la publicidad en plataformas como Amazon.

En cuanto a las plataformas OTT se están desbocando también los precios de la publicidad. La inflación en los formatos de televisión avanzada alcanzará probablemente el 9,2% a lo largo de este año en Estados Unidos.

Han conseguido escapar, en cambio, de las garras de la inflación medios tradicionales como la radio, cuyo precio está un 1,1% por debajo de los niveles de 2019 en Australia y se ha mantenido invariable en los dos últimos al otro lado del charco.

Ha logrado asimismo regatear la inflación la publicidad exterior. A día de hoy los precios asociados a este formato son un 5,8% más económicos que en 2019 en Estados Unidos.