Hace diez días, el Sistema Informático Aduanero colapsó, después del hackeo del Grupo Conti, lo que ocacionó una gran afectación en las importaciones a nivel nacional.

Frente este escenario, la Cámara de Comercio realiza un llamado al gobierno para que examinen la magnitud de la situación aduanera del país y procedan conforme la situación y la economía del país que sea necesario.

En contexto, la Cámara de Comercio le solicita tanto al presidente de la República como al Ministro de Hacienda mantener una comunicación constante con la opinión pública y que compartan un plan de acción con respuestas y fechas.

La directora de la Cámara de Comercio de Costa Rica, Roxana Sosa Ortiz, expone que desde la Cámara sugieren declarar estado de emergencia nacional, uniéndose al llamado que ha hecho anteriormente la Cámara de Industria Alimentaria (CACIA).

De esta manera, las autoridades aduaneras reconocían haberse mantenido activas en la búsqueda de soluciones; no obstante, las respuestas no han sido tan rápidas como desearían.

Sin embargo, Aduanas ha logrado descongestionar los muelles, movilizando los contenedores a almacenes fiscales y estacionamientos transitorios.

De hecho, en este punto los contenedores son detenidos por otros trámites, en los almacenes fiscales, ya que en el país se debe realizar la Declaración Única Aduanera (DUA).

Un ejemplo de la magnitud del problema es que, en la Aduana Santamaría, se prevé que sólo se logró despachar un 8% de lo que normalmente se realiza, esto durante la primera semana de la caída del Sistema Informático Aduanero (TICA).

Lo que significa, el estado de emergencia sobre la importación de mercaderías, que afecta no solo a las importaciones y a los importadores, sino a los consumidores, al suministro de alimentos, medicamentos, entre otros.