La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) disminuyó sus proyecciones de desarrollo para 2022 en la región del 2,1 %, estimado el pasado enero, a un 1,8 %, generado por el impacto de la guerra en Ucrania.

«Las economías de América Latina y el Caribe enfrentan una coyuntura compleja en el 2022 debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania«, afirmó en un comunicado el organismo dependiente de la ONU, con sede en Santiago de Chile.

Tal como lo pronostica la Cepal, las economías que más se expandirán este año son Panamá (6,3 %), República Dominicana (5,3 %), Venezuela (5 %), Colombia (4,8 %), Guatemala (4,2 %), Honduras (4,1 %) Uruguay (3,9 %), Costa Rica (3,7 %) y Bolivia (3,5 %).

En el medio de la tabla se encuentran Cuba (3,4 %), El Salvador (3 %), Argentina (3 %), Ecuador (2,7 %), Perú (2,5 %), Nicaragua (2,5 %), México (1,7 %) y Chile (1,5 %), mientras que los países que menos crecerán serán Paraguay (0,7 %), Haití (0,6 %) y Brasil (0,4 %).

En cuanto a las islas del Caribe, Cepal prevé una expansión del 10,1 % y del 4,7 %, sin contar Guyana, que vive desde un tiempo un boom petrolero.

INFLACIÓN DISPARADA

Por su parte el organismo informó que «el menor crecimiento esperado se verá acompañado por una mayor inflación y una lenta recuperación del empleo» y que la guerra «ha aumentado la volatilidad y los costos financieros”.

Para el mes de marzo, la inflación regional fue del 7,5 % y «muchos bancos centrales anticipan que la inflación se mantendrá elevada en lo que resta de año», de acuerdo con Cepal.

A fin de detener el alza de los precios, se han subido las tasas de interés en la mayoría de los países «de manera significativa«, alcanzando, en gran parte de los casos, niveles similares a 2017.

«Se prevé que el retiro del impulso fiscal se acelere en 2022, en consonancia con la evolución de las condiciones macroeconómicas y el aumento de los costos de financiamiento«, agregó.

Conforme a Cepal, la guerra también ha provocado una mayor volatilidad en los mercados financieros y ha perjudicado los flujos de capital hacia los mercados emergentes.

«Estas tendencias podrían acentuarse en los próximos meses, en especial si persisten las presiones inflacionarias en las economías desarrolladas y los bancos centrales profundizan políticas monetarias contractivas«, destacó.

Latinoamérica, la región más afectada por la pandemia del covid-19, creció un 6,2 % en 2021 como rebote tras el desplome del 6,8 % registrado en 2020, la mayor recesión en 120 años.