Jesús Herrera. El bitcoin superó los 11 mil dólares en la entrada de agosto, ejerciendo mucha más presión a la política fiscal y monetaria de la Reserva Federal de EEUU, que ya la semana pasada alertó sobre un el impacto negativo en la economía de ese país en corto y mediano plazo.

El dólar ha tenido un valor muy bajo. En días pasados cayó fuertemente tras los anuncios de la Fed y la Oficina de la Actividad Económica, que publicó las cifras del segundo trimestre y que evidenciaron el miedo por una contracción nunca antes vista en el PIB desde 1947.

Por otro lado, el pasado jueves, luego de que la Fed anunciara que iba a mantener las tasas de interés cercanas a cero, el índice ponderado de su moneda (USDX) cayó a 92,63, “un valor que no se veía desde mayo 2018”, de acuerdo a CriptoNoticias.

El índice, que no hace más que mostrar la fortaleza o debilidad del dólar americano comparado con una cesta de monedas extranjeras que abarcan al euro, el yen japonés, la libra, el franco suizo y el dólar canadiense; marcó 93,46, que se puede interpretar fácilmente como una depreciación del dólar estadounidense cerca del 7%.

En ese marco, con el dólar en caída, la criptomoneda más conocida salió de su estabilidad de entre 9 y 10 mil dólares. Y es que las mismas razones que instaron a los inversores a buscar refugio en el oro (que permitió que alcanzara máximos históricos hace una semana), dejaron el bitcoin incrementara en su auge.

Así pues, en las últimas horas, el bitcoin casi llega a los 12.000 dólares, cuando el ethereum se aproximó a los 400. Tras esta nueva alza, hubo una caída de ambas criptomonedas a 10.500 y 325, respectivamente; pero luego volvieron a subir.

El brusco descenso tomó a los traders por sorpresa y se registraron liquidaciones de posiciones en largo por más de USD 1.300 millones.

Con información de CriptoNoticias