La Casa Blanca anunció este lunes 1.000 millones de dólares para ayudar a los productores independientes de carne en Estados Unidos con el objetivo de fomentar la competencia para reducir el control del mercado por parte de los grandes productores y frenar el alza de precios.

La decisión del presidente Joe Biden se da a conocer en medio de las crecientes presiones que encara su Gobierno ante la elevada inflación que vive el país, que cerró en noviembre en una tasa interanual del 6,8 %, la mayor en cuatro décadas.

Nota relacionada Biden se muestra «más optimista que nunca» sobre el futuro de EE.UU.

“Hemos visto demasiadas industrias pasar a estar dominadas por un puñado de grandes empresas que controlan la mayor parte de los negocios y la mayor parte de las oportunidades —elevando los precios y reduciendo las opciones para las familias— a la vez que exprimen a las pequeñas empresas y emprendedores”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.

Biden mantendrá un encuentro virtual este lunes con productores y granjeros independientes para discutir opciones al respecto.

Nota relacionada Biden no descarta que Estados Unidos pueda entrar en suspensión de pagos

Entre las medidas anunciadas figuran 275 millones en ayudas a productores independientes para acceder “a capital asequible de largo plazo”; 100 millones para formación de empleados; y 100 millones más para reducir los costes de inspecciones en plantas procesadoras de pequeño tamaño.

Nota relacionada Análisis: La economía de Biden: mejor de lo previsto, pero peor de lo esperado

La Casa Blanca indicó que las cuatro mayores empresas procesadoras de carne del país controlan el 85% de la carne vacuna; el 57% de la avícola; y el 70% de la porcina.

Los grandes productores, sin embargo, aseguran que el alza de precios responde al aumento de la demanda por parte de los consumidores y los crecientes costes asociados a los problemas en la cadena de suministro global y la escasez de trabajadores provocada por la pandemia de covid-19.

EFE