El mandatario de Argentina, Alberto Fernández, declaro el viernes que los aranceles a la exportación de granos son la forma de evitar que el aumento de los precios internacionales de los alimentos se traslade a los precios internos, sin embargo, explicó que carece del apoyo de la oposición para aprobar cambios en el Congreso.

Estos aranceles para las exportaciones son una herramienta que utiliza el Gobierno argentino para tratar de contener los precios domésticos, en una economía que se encamina hacia una inflación anual de más del 60% en lo que va de año, de acuerdo con estimaciones privadas.

«Nosotros tenemos que hacer algo para buscar que los precios internos se desacoplen de los precios internacionales. El modo son las retenciones (aranceles a las exportaciones)», testificó el presidente en declaraciones al medio de comunicación, Radio Con Vos.

«Ahora las retenciones son un tema legislativo y necesito que el Congreso entienda el problema y acompañe llegado el caso una decisión de esa naturaleza«, subrayó, pero agregó que seguramente no cuente con el apoyo de la oposición para un aumento en las tasas.

Fernández señaló el impacto que tiene en Argentina el conflicto entre Rusia y Ucrania debido al aumento global de los precios de los alimentos.

En marzo, el gobierno dio a conocer el aumento del 31% al 33% el impuesto a la exportación de harina y aceite de soja y la creación de un Fondo Estabilizador de Trigo.

Actualmente, la tercera economía más grande de América Latina sufre desde hace años una elevada tasa de inflación, que en el mes de abril alcanzó el 58% interanual, donde dicha actividad se está recuperando levemente luego de tres años de recesión económica y fuerte aumento de la pobreza.

Cabe destacar que, la política oficial para el agro enfrentó a la gestión de Fernández con los productores agropecuarios, que sostienen una verdadera relación tensa con los gobiernos peronistas debido a su tendencia a intervenir en los mercados.

De acuerdo con un portavoz del Ministerio de Agricultura, afirmó a Reuters que no hay ningún proyecto en el Gobierno para aumentar los aranceles a las exportaciones.

Estos ingresos provenientes de las tasas a los embarques de productos agrícolas y agroindustriales son una muy importante fuente de recursos para el Gobierno argentino. El país latinoamericano también grava los embarques del trigo y el maíz, en un 12%.

Por ende, Argentina es el segundo exportador mundial de maíz y un proveedor internacional clave de trigo.