El Gobierno espera que la inflación muestre signos terminantes de desaceleración a partir de este mes, luego de haber encadenado subas del 6.7% en marzo y de cerca de 6% en abril.

En la mirada oficial, el componente importado de la disparada de los precios comienza a moderarse. Varias empresas de renombre confirmaron esta mirada, aunque otras enfatizaron que la fuerte suba de los insumos continúa.

Conforme a un integrante del gabinete económico, la tensa calma en los precios de los commodities de las últimas semanas ayudará a bajar los niveles de inflación doméstica a un valor en torno al 4% o por debajo de esa cifra para mayo. Estos serán niveles inusualmente altos.

El Gobierno esperaba a inicios de 2022 que una vez pasado el primer trimestre la inflación se acomodara en valores mensuales que permitieran converger a un 2% mensual a partir de la segunda mitad del año.

Para mostrar una marcada desaceleración desde mayo, el Gobierno pretende aguantar aumentos de segunda ronda con las compañías. El viernes pasado, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, recibió a grandes empresas de consumo masivo.

También de demostrar preocupación por el abastecimiento de la canasta de Precios Cuidados, el funcionario pidió que les adelanten perspectivas sobre aumentos de costos como para intentar trabajar en las cadenas y graduar los aumentos.

Una empresa líder de consumo masivo convalidó parcialmente la mirada oficial. «La tendencia debería ser que empiecen a normalizarse algunos costos«.