China solicita a Apple que se asegure de que los componentes que se importan en China desde Taiwán lleven escrito «Made in Taiwan, China» o «Made in Chinese Taipei». Es fundamental si quieren que entren al país. Igualmente, prohíbe el etiquetado de «fabricado en Taiwán». Este cambio solo afectaría a los envíos a China, sin embargo, no al resto de los envíos internacionales.

Por su parte, China ya contaba con una normativa que impide la entrada rápida de productos con la etiqueta «fabricado en Taiwán». Aunque, a raíz de la visita de Nancy Pelosi a la isla, ha comenzado a aplicar esta normativa de forma estricta por primera vez.

Apple no quiere enfadar a China

A medida que avanza el tiempo, hay más tensión política internacional por las relaciones entre China y Taiwán, precipitada por la polémica visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y todo ello ha terminado afectando a Apple y a la producción del iPhone.

La visita «avivó los temores de que aumenten las barreras comerciales», lo que puso nervioso a Apple por las «posibles interrupciones» y tiene miedo de enfadar a China, debido a que se acerca el mes en el que se prevé que Apple revele su nueva línea de iPhone 14, conforme lo indico un informe de Nikkei Asia.

De acuerdo con los datos de Counterpoint Research, los iPhones en China tienen un 18% de participación en envíos, por encima de marcas locales como vivo y Xiaomi.

Asimismo, Business Insider, las compañías que no cumplan esta normativa se enfrentan a multas de hasta 4.000 yuanes (581 euros al cambio actual) o incluso al rechazo del envío en el peor de los casos.

El fabricante de chips de Apple, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), advirtió que una guerra entre Taiwán y China haría que «todos perdieran», lo que provocaría una gran agitación económica.