Hace casi nueve meses, el 8 de septiembre de 2022, falleció la reina Isabel II de Inglaterra a los 96 años. Dos días después, Carlos III fue proclamado formalmente rey. Sin embargo, no va a ser hasta este sábado cuando tenga lugar la entronización de sus nuevos monarcas. Una celebración de tres días que reunirá en Reino Unido a alrededor de 2.000 personalidades, movilizará multitudes y contará con un despliegue de miles de policías y equipos que se encargarán de la seguridad de los invitados. Aunque la ceremonia será «más corta», «más pequeña» y «menos costosa» que las de su madre y su abuelo, el desembolso superará con creces el de esas. Dado que se trata de un acto público, el Gobierno británico y los contribuyentes se harán cargo de la factura. El Palacio de Buckingham también aportará una parte, pero se desconoce la cifra. A falta de datos oficiales, estas son las cantidades que se barajan.
Nota relacionada: El rey Carlos III tiene una cerveza conmemorativa por su coronación
Se estima que los eventos de este fin de semana -que incluyen una ceremonia de cinco etapas, dos desfiles y un concierto en los jardines de Windsor que contará con la participación de, entre otros, Take That, Katy Perry y Lionel Richie- costarán entre 50 y 100 millones de libras esterlinas (entre 57 y más de 114 millones de euros), ($63.899.850,00 $127.799.700,00) según publica la BBC.
Por comparar: la entronización de Jorge VI en la abadía de Westminster en 1937 le costó al Gobierno de Reino Unido y a los ciudadanos unas 450.000 libras esterlinas, que serían más de 24,8 millones de libras a día de hoy (casi 26,70 millones de euros). En el caso de la coronación de su Isabel II, al evento asistieron más de 8.000 invitados y tuvieron que pagar unos 1,5 millones de libras de la época. Es decir, cerca de 50 millones de libras en dinero actual (más de 57 millones de euros).
Nota relacionada Carlos III pagará una extra de 678 euros a su personal por alza coste de vida
Partidarios y detractores
La noticia ha generado sentimientos contradictorios en Reino Unido. El país está sumido en una situación económica difícil, siendo el único miembro del G-7 que todavía no ha recuperado los niveles previos a la pandemia, y enfrentándose a una inflación que se niega a bajar -en marzo se situó en el 10,1%- y a una crisis de coste de vida que ha incrementado los precios al ritmo más fuerte en 45 años. Por todo ello, son muchos los británicos que se muestran en contra de financiar este evento.
Una encuesta elaborada recientemente por YouGov, una firma de investigación de mercados y análisis de datos, pone cifras a ese descontento: más del 50% de los participantes creen que el Gobierno de Reino Unido no debería financiar la coronación. Por el contrario, el 31% se muestra a favor de sufragar con dinero público este evento. El 18% restante está indeciso.
Nota relacionada Comienza a acuñarse primera moneda con imagen del rey Carlos III
No obstante, La Cámara de Comercio e Industria de Londres (LCCI) considera que económicamente la Coronación es, «en general, una buena noticia», dado que muchas empresas, en especial del sector de la hostelería y el comercio minorista, se van a beneficiar con este acontecimiento. Es más, podría suponer el impulso que necesitan para «volver a ponerse en marcha» tras la pandemia y las huelgas de los últimos meses, señala James Watkins, responsable de política de la LCCI.
Una de las asociaciones del sector de la hostelería, UK Hospitality, calcula que la entronización de Carlos III podría representar un impulso de 350 millones de libras (más de 400 millones de euros). Y otro tanto para el comercio minorista, ya que las ventas al por menor suelen aumentar cerca de un 15% diarios durante los días festivos, según algunas estimaciones. Pero no siempre es así.
Coincidiendo con el Jubileo de Platino de la reina, se decretó un día festivo y la facturación de algunas empresas cayó durante ese puente de cuatro días, de acuerdo a los datos de la Office for National Statistics (ONS).
Reporte de: El Economista
Comentarios recientes