Los responsables de la política monetaria del Banco Central Europeo temían que la inflación se afianzara en su última reunión de política monetaria, por lo que los tipos tendrían que continúar aumentando, indicaron el jueves las actas de la reunión del 26 y 27 de octubre.

El BCE incrementó las tasas de interés 75 puntos básicos, al 1,5%, para luchar contra la inflación, lo que elevó el total de alzas a 200 puntos básicos desde julio y supone el mayor endurecimiento de la política monetaria de su historia.

También los responsables de la política monetaria agregaron en el orden del día la reducción del balance del banco, de 9 billones de euros, lo que significa un paso más hacia la eliminación de una década de compras de deuda pública.

Nota relacionada El BCE alerta de que los riesgos para la estabilidad financiera han aumentado

«También quedó claro que sería necesario subir más los tipos de interés para alcanzar el objetivo del 2% (de inflación) a medio plazo del BCE«, conforme con las actas de la reunión.

Por su parte, el BCE explicó que algunas de sus autoridades expresaron tambiénla opinión de que «el endurecimiento monetario probablemente tendrá que continuar después de que la orientación de la política monetaria se haya normalizado y se haya movido hacia un territorio mayormente neutral».

La alza de los tipos de interés de 75 puntos básicos fue apoyada por una amplia mayoría, aunque «algunos» responsables querían una menor, de 50 puntos básicos.

Si bien el BCE se comprometió firmemente a seguir subiendo las tasas, los mercados esperan ahora una subida más modesta, de 50 puntos básicos, para el 15 de diciembre, ya que una serie de autoridades sugirieron que era conveniente una ralentización tras dos alzas consecutivas de 75 puntos básicos.

Nota relacionada El euro se deprecia más de 1% tras aumento de tipos del BCE y datos de EEUU

Un posible compromiso puede ser que una menor subida de tipos vaya acompañada de un inicio temprano de la reducción de la cartera de bonos comprados en el marco del Programa de Compra de Activos del BCE, de 3,3 billones de euros, en un proceso conocido como endurecimiento cuantitativo.

Sin embargo, aunque el BCE reduzca el ritmo, los mercados ven que el tipo de depósito se duplicará hasta el 3% el año que viene, ya que la inflación, que ahora está en el 10,6%, tardará años, posiblemente hasta 2025, en volver al objetivo del 2% del BCE.