El presidente de la Confederación Venezuela de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, criticó este martes que en su país todavía se mantienen las alcabalas que, denuncia, quitan mercancía a los transportistas, en detrimento de ese sector.

“Las alcabalas se mantienen en el interior del país, no de la misma magnitud que habían pero aparecen de repente, no están ubicadas en un sitio pero sí tenemos los reportes de algunos sectores, básicamente los transportes de alimentos (…) Todavía está ocurriendo, pero en menor escala”, señaló.

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Hace unas semanas, el presidente Nicolás Maduro dijo que estaba estudiando la eliminación de las “irregularidades” en estos puntos de control, tras las variadas denuncias por parte de los productores venezolanos, de que los funcionarios policiales y militares requisaban los vehículos y exigían parte de lo transportado para permitirles seguir su camino.

17% de la capacidad

Por otra parte, Pisella reclamó que actualmente operan al 17% de la capacidad, algo que pudiera aumentar con medidas o decretos que estimulen el crecimiento del sector, algo que los industriales no han visto.

“Esperamos que las autoridades tomen medidas que favorezcan la producción nacional; aunque, no hay ninguna medida, ni ningún decreto que nos haga recuperar de la noche a la mañana la producción”, indicó.

Pisella identificó algunas medidas que el Ejecutivo de Maduro puede tomar ya mismo para beneficiar la producción, como la flexibilización del esquema 7+7, la reducción del encaje legal y la revisión de algunas leyes

El 11 de agosto pasado, Luigi Pisella conversó en exclusiva con TheMoneyPost. Decía en la entrevista que la operatividad de todo el sector puede aumentar, además, dándole protagonismo a lo hecho en Venezuela, algo que pasa por la eliminación a la exoneración de aranceles a los productos importados.

A su juicio, “esa es la vía” para que gradualmente se vaya desincorporando la exoneración o subsidio para los productos de ciertos países, y que generan la competencia desleal.

Dijo, no obstante, que la medida “para nada implica la eliminación de importaciones”, pues “es simplemente una medida tributaria donde los productos que ingresen al país tendrán que pagar su arancel, como los pagamos todos, y ellos van a seguir operando”.

“Para nada es que no van a entrar. Van a seguir entrando”, insistió.

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