El sindicalista petrolero venezolano, Eudis Girot, dijo que los problemas de mantenimiento en el buque Nabarima, anclado en alta mar, iniciaron en 2014 y que desde entonces fueron ignorados por la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA).

De acuerdo al medio local Venezuela Al Día, los denuncias de los trabajadores petroleros el pasado 12 de agoto sobre la inclinación del Nabarima, así como la inundación en la sala de máquinas; eran “noticias falsas”.

“Este buque posee todas las condiciones operativas y de seguridad y no constituye en forma alguna amenaza al ecosistema”, dijo PDVSA

Sin embargo, Girot aclaró que el argumento de la estatal ante la inacción por el posible hundimiento y posterior desastre que puede ser generado por el Nabarima, eran las sanciones de Estados Unidos que obstaculizaban la descarga del crudo.

Ante eso, señaló Girot a la AFP: “No existen excusas para que ese petróleo permanezca en el Nabarima, las sanciones no pueden ser excusas, el petróleo tiene que ser sacado de allí para evitar una tragedia”.

El Nabarima, un buque propiedad de Petrosucre, una empresa mixta de Pdvsa y la italiana Eni, anclado cerca del golfo de Paria, cerca de la isla de Trinidad; estuvo muy inclinado hace algunas semanas y a punto de generar daños ecológicos inmensurables. Está cargado con 1,3 millones de barriles de crudo.

De acuerdo a informaciones de la compañía, está previsto el traspaso del petróleo almacenado a otro buque, el Ícaro; proceso que ya está en pleno desarrollo.

Ayer, sin embargo, el ministro de Energía de Trinidad y Tobago dijo que el buque estaba verticalmente posicionado y sin riesgo de hundimiento, pero que el traspaso de crudo sí suponía un riesgo de derrame.