Tras nuevas restricciones por rebrotes de coronavirus en Europa y Estados Unidos, la demanda china de crudo se ha debilitado, debido a las limitadas cuotas de importación que desaniman las transacciones.

El principal importador de crudo del mundo, fue el único gran consumidor de petróleo con una mayor demanda en los trimestres de abril a septiembre con respecto al año anterior, convirtiéndose en un mercado crucial para los productores del oro negro.

El país asiático importó un récord de 2.108 millones de barriles, o el 12,8% del suministro mundial total de petróleo, durante ese período, según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) y Aduanas de China.

Con un promedio de 11,36 millones de barriles por día (bpd) en el segundo trimestre y 11,68 millones de bpd en el tercer trimestre, las compras de abril a septiembre fue un 16,5% más alto que en el mismo periodo en 2019, y brindó un apoyo vital a los precios cuando la economía global se hundió.

Sin embargo, las importaciones de China en los últimos tres meses del año podrían caer hasta 1,7 millones de bpd, o un 14,5%, respecto al nivel del tercer trimestre, dijo Shi Fenglei, director asociado de IHS Markit.

En tanto las estimaciones son negativas y no se prevé una pronta recuperación. La analista de Refinitiv Emma Li espera una caída trimestral de más del 10% en las importaciones de crudo y una baja interanual del 5% en el cuarto trimestre, a alrededor de 10 millones de bpd.

En cuanto a los inventarios, Chen Jiyao, jefe de asesorías en China en FGE, estima que los registros implícitos de crudo del país crecieron en un promedio de 1,7 millones de bpd entre enero y septiembre. Sin embargo, esa tasa de crecimiento se reducirá a 1-1,2 millones de bpd para fin de año a medida que disminuyan las entradas.

Las refinerías estatales, que no requieren cuotas de importación, probablemente serán los principales compradores chinos en el cuarto trimestre, ya que las refinerías independientes han agotado sus asignaciones para 2020.

Por otra parte, Chris Page de Rystad Energy, apunta que la recuperación económica de China, luego del fin de las medidas de confinamiento aplicadas para frenar la propagación del coronavirus, ha producido un alza en el uso de combustible, y la demanda de productos petroleros aumentará aún más a 13,53 millones de bpd en el cuarto trimestre, frente a los 13,27 millones de bpd.

Con información de Reuters