El coronavirus apareció sorpresivamente en Latinoamérica tras estallar en China, Europa y EEUU. Varios países parecían haber contenido la pandemia con fuertes cuarentenas en lugares como Colombia, Argentina y Perú, pero los casos se descontrolaron en los meses posteriores, hasta desbordarse, convirtiendo a América Latina en la zona roja del covid-19 en el mundo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que el PIB de América Latina sufrirá un retroceso del 9,3% en 2020, la mayor recesión desde que hay registros, con un desempleo regional que supera el 13% y que en la práctica significa que 41 millones de personas han perdido su trabajo.

Si la situación continúa, las futuras previsiones podrían ser aplastantes en países que ya se encontraban estancados antes de la entrada del coronavirus, sumidos en crisis políticas y sociales.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dependiente de la ONU, calcula que la pobreza crecerá hasta afectar al 37,3% de la población. Habrá 230,9 millones de pobres, frente a los 180,5 registrados antes de la pandemia.

¿Está América Latina preparada para superar esta crisis?

A pesar del oscuro escenario, los países de la región están experimentando una reapertura parcial de la actividad económica, pero hay sectores, como el manufacturero, que requieren una proximidad humana en espacios cerrados, por lo que no podrán reinstalarse por completo hasta no controlar este virus. En el mundo, los sectores más afectados han sido el automotriz, los servicios comerciales, como las peluquerías y restaurantes, y profesionales, los hoteles, y las ventas minoristas.

La fortaleza de un país para hacer frente a una crisis, es uno de los criterios más utilizados por los expertos para comparar el desempeño  económico de los países, es por ello que han anticipado que las regiones que podrían recuperar su nivel de crecimiento previo a la pandemia hacia fines de 2022 son: Colombia, Chile, Perú, Paraguay, Uruguay, República Dominicana, Costa Rica y Panamá. El resto tendrá que esperar hasta el 2023, 2024 y 2025, incluyendo a las tres economías más grandes de la región: Brasil, México y Argentina.

No debemos olvidar que no existe una fórmula que defina cuándo un país está en mejor posición que otro para defenderse de una crisis. Existen diversos factores que debemos analizar para poder obtener alguna respuesta concreta, como por ejemplo, el nivel de deuda, las redes de protección social, el desempleo, la pobreza, la capacidad productiva de las empresas, cómo estaban antes de que llegara la pandemia, problemas sociales, eventos políticos, entre otras, todos ellos son factores que atraviesan cambios continuamente.