Los tokens del oro han sabido incentivar a los inversores, pues en esta última semana han presentado grandes crecimientos que superan con creces los de cualquier otro activo.

Esto refuerza la correlación entre el bitcoin, la criptomoneda de referencia, con el metal precioso, al recordar que hasta el martes pasado los activos cayeron por sobre el 3% y al mismo tiempo se recuperaron.

El tema es que las desventajas asociadas al oro cuando se busca invertir, buscan remitirse al metal precioso en sí, ya que su forma física lo convierte en un activo bastante complicado de trasladar y claro, los riesgos de robo son más altos si no son almacenados en una caja fuerte.

Así las cosas, los tokens digitales de oro sufrieron grandes crecimientos en este año, pues son activos digitales que están respaldados en una cantidad determinada del metal dorado y lo mejor es que se almacena de manera segura.

Si nos vamos a los números, los tokens de oro acumula cerca de 139 millones de dólares en capitalización total del mercado y están distribuidos todos entre Tether Gold, que alberga 82 millones y Paxos Gold, con 56 millones.

El tema que hay activos que representan ciertamente una alternativa de ahorro o inversión y están dentro de un mercado bastante competitivo, pero analistas sostienen que los tokens de oro no son una amenaza congruente para el ecosistema cripto.

Las diferencias, si bien son muchas, destacan al menos en lo amplio del bitcoin en cuanto a capitalización social o limitación del suministro, que dan características mucho más llamativas que las propias del token de oro.

El token, en síntesis, es una forma de almacenamiento más fácil para el oro, para moverlo o gastarlo; y para los inversores iniciales, estas herramientas son posibilidades reales para inversiones a corto, mediano y largo plazo.

Con información de Cripto247.