Las dificultades que enfrenta el peso argentino no se van a superar con una sola medida, lo que sugiere una lenta depreciación de la moneda lugar, en lugar de una devaluación abrupta.

Así lo dijo el ministro de Finanzas de Argentina, Martín Guzmán, a la agencia Reuters.

En medio de una larga estanflación, los inversores están atentos a la amplia diferencia entre el valor del peso en el mercado oficial y en los mercados alternativos, que llevó a especulaciones sobre una eventual devaluación.

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Sin embargo, el economista de 38 años dijo en una entrevista en su oficina de Buenos Aires que espera que el peso se deprecie en línea con la inflación el año próximo, mientras los controles de capital impulsan las reservas. Así reseña Reuters.

“Esto no se resolverá con una sola medida. Lleva tiempo”, dijo.

“Esperamos que la tasa de devaluación del año próximo esté en línea con la inflación. La idea es mantener un tipo de cambio real estable”, añadió.

Con información de Reuters.