La inflación británica se elevó un 2,5% en junio, alcanzando su nivel más alto desde agosto de 2018 y ubicándose por encima del 2,1% de mayo y aún más por encima del objetivo del Banco de Inglaterra, lo que pone el foco en el plan del banco central de mantener su enorme programa de estímulos económicos.

Según los datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales británica, los precios al alza de los alimentos, el combustible, los coches de segunda mano, la ropa y el calzado impulsaron la subida.

TE PUEDE INTERESAR: Inflación de EEUU en junio fue de 5,4%, la mayor desde hace 13 años

Además, la lectura del sexto mes de 2021 superó todas las previsiones de los economistas encuestados por Reuters, que en su mayoría esperaban que la inflación de los precios al consumo (IPC) se situara en el 2,2% en los 12 meses hasta junio.

En tanto, el Banco de Inglaterra ha dicho que la inflación alcanzará un máximo por encima del 3% en Reino Unido antes de retroceder. Sin embargo, el economista jefe del de esta entidad, Andy Haldane, ha advertido de una inflación del 4% y del riesgo de que se mantenga el incremento de los precios.

Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye el precio de los alimentos, la energía, el alcohol y el tabaco, fue del 2,3% en los 12 meses hasta junio, frente al 2,0% de mayo, indicó la ONS.

En cuanto a los precios de los combustibles británicos, estos aumentaron en junio un 20,3%, la mayor subida desde 2010. Los precios pagados  por los fabricantes por sus insumos aumentaron un 9,1% en los 12 meses hasta junio, mientras que los precios que cobraron subieron un 4,3%.

 

TE PUEDE INTERESAR: CEPAL: Latinoamérica no volverá a tener los niveles de actividad registrados antes de la pandemia

 

Con información de Reuters

 

LEA MÁS: PIB de Perú creció 3,8% en primer trimestre del año, afirma el Gobierno