Las asociaciones privadas han calculado que podrán cultivar tan sólo 12.000 hectáreas de maíz, debido a la escasez de combustible que vive el país desde hace algunos meses y que viene afectado el normal desarrollo de procesos de cosecha del ciclo Norte-Verano 2020-21.
Esta proyección representa el apenas el 10% de las previsiones hechas por los productores para el invierno, quienes consideraban que al contar con el combustible necesario y teniendo los insumos, que fueron adquiridos a precios internacionales por las organizaciones de productores, alcanzarían las 120.000 hectáreas de maíz en sus dos presentaciones.
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El portal Minuta Agropecuaria señala que a pesar de ya tener la logística en cuanto a insumos, la crisis del combustible ha afectado el normal desarrollo de procesos del agro venezolano, impactando significativamente sobre las distintas siembras.
Asimismo, resalta que los gremios como Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) se han esforzado por establecer mesas de trabajo con representantes del Gobierno, pero estas no han rendido frutos necesarios, ya que han surgido diversas denuncias en cuanto a que los productores no reciben el diésel necesario para acometer las labores de cosecha en rubros como caña de azúcar y frijoles, cuya materia prima se está perdiendo en el campo.
Además, los sectores de la agroindustria también han declarado que padecen la ausencia del combustible. En redes sociales circulan ciertas denuncias de que los pocos centrales azucareros que están activos en el país requieren diésel para su funcionamiento.
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Con información de Banca y Negocios
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