El Instituto Nacional de Estadística (INSEE) revisó al alza sus previsiones sobre el crecimiento de la economía francesa, y calculó que el producto interior bruto (PIB) en 2021 subirá en torno al 6,25 %.

Esta cifra, supone un cuarto de punto más de lo que había estimado el organismo en el informe previo, publicado el 1 de julio. Además, supera la predicción del 6 % del Gobierno de Francia.

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El INSEE señaló que no descarta que el aumento del PIB este año quede por encima de ese 6,25 % si se resolvieran los problemas de aprovisionamiento que afectan a ciertos sectores, y de forma muy particular al automovilístico, por falta de semiconductores.

El país se ha recuperado tan solo un 1,1% durante el segundo trimestre de 2021, tras el hundimiento del 8% del PIB en 2020 por la crisis de Covid-19, y se espera que avance un 2,7 % en el tercer trimestre y un 0,5 % en el cuarto.

Será en esos tres últimos meses del año cuando se alcanzará el nivel de actividad que había a finales de 2019, antes de que estallara la crisis, según el instituto estadístico.

Julien Pouget, uno de los responsables de la nota de coyuntura, puntualiza que lo que se anticipa para el último trimestre no se puede entender exactamente como «una vuelta a la normalidad», porque la estructura sectorial de la producción no será la misma que antes del coronavirus.

Hay algunos sectores como las industrias agroalimentarias que ya desde marzo están por encima del volumen de producción pre crisis. Por el contrario, en los servicios de alojamiento o de restauración la actividad cuando termine 2021 seguirá siendo en torno a un 10 % inferior, en parte porque no se ha recuperado el número de turistas extranjeros.

Sobre la inflación, los autores del estudio creen que a finales de año podría situarse «un poco por encima del 2 %».

 

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Con información de Efe

 

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