En El Salvador un grupo de manifestantes que marchaban en contra del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, argumentando que acumula demasiado poder, incendiaron un cajero automático de Bitcoin (BTC) ubicado en el centro de San Salvador, la capital del país centroamericano.

Según los protestantes, la marcha de este jueves tenía como finalidad reclamar por el debilitamiento a la independencia de los tribunales generado por el mandatario salvadoreño.

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Sin embargo, los mismos, decidieron prender fuego a un kiosko de “Chivo”, el ATM y la aplicación oficial del gobierno para comerciar con la criptmoneda líder.

Además, los manifestantes indicaban sus quejas por los continuos problemas que presenta este monedero digital, sistema que se encontró desbordado en los últimos días por el número de usuarios que intentan hacerse con el bono de 30 dólares en BTC que el gobierno entrega con cada cuenta.

Estos mensajes, así como el hecho de que algunas personas se expresaron durante la marcha en contra de la decisión de convertir a este activo digital en una moneda de curso legal, vistiendo camisetas con el lema «no al BTC», o portando carteles que decían «no a la dictadura» y «fuimos defraudados por el Bitcoin», dejaron en evidencia que la población de El Salvador sigue descontenta con la Ley.

Mario Durán, alcalde de San Salvador, compartió imágenes de los actos vandálicos y afirmó que empleados de la alcaldía que se encontraban trabajando en tareas de limpieza recibieron amenazas por parte de los manifestantes.

Por otra parte, Claudia Ortiz, legisladora opositora, habló sobre los hechos y resaltó que no sabe quién estuvo detrás de los actos de vandalismo en el ATM incendiado, el cual tenía escrito lemas anti-Bukele y anti-BTC, al tiempo que señaló que “el Bitcoin fue una decisión económica muy grande, y se hizo de manera totalmente ilógica, se envió al congreso y se aprobó el mismo día estamos atravesando una profunda crisis fiscal con alto costo de vida y desempleo y la respuesta del gobierno, en lugar de una política económica seria, es adoptar el Bitcoin como moneda de curso legal”.

Bukele, por su parte, afirmó que no hay duda de que fueron los manifestantes, no «infiltrados», quienes provocaron los desmanes, y admitió recientemente que el lanzamiento del nuevo sistema en tres meses era «un reto demasiado grande», manteniendo que los errores ya se están solucionando.

 

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Con información de Cripto247

 

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