El presidente de la Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela, José Ricardo Álvarez, se sumó a las advertencias en torno a la escasez del diésel en el país. El producto alertó que la actividad se puede paralizar si no se soluciona la distribución.
“Nos quedan apenas unos 70 días, máximo, de zafra y todavía tenemos casi 1.200.000 toneladas en campo por poner, y se nos agotan las reservas del diésel”, dijo.
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La Federación dice que hay cuatro centrales azucareros funcionando, y todos, afirma, están en riesgo porque “se necesitan mínimo una gandola diaria”.
El ubicado en Guanare, Portuguesa, necesita dos gandolas con diésel porque muele el doble de caña que el resto”.
Álvarez aseguró que ya ha elevado las advertencias al gobierno central, que, según ellos, “están en alerta”, pero sin mayor información.
“No dudamos de que tienen la mayor fe y disposición de hacer lo mejor posible, pero no sabemos qué pasa”, indicó.
El diésel comenzó a escasear desde hace algunas semanas en Venezuela, como parte del impacto de la sanción que impuso el expresidente Donald Trump de cortar el intercambio de crudo por diésel, un convenio de Pdvsa con tres refinerías aliadas.
El diésel, o gasoil, es un combustible sumamente utilizado en ese país. Además del transporte público, las máquinas, plantas y demás herramientas funcionan a partir de él.
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Se estima que el presidente estadounidense Joe Biden reanude ese intercambio, como una medida humanitaria.
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