El Banco de Japón (BoJ) oficializó este viernes sus planes de extender durante seis meses más los programas de ayuda financiera a las empresas hasta marzo de 2022 en respuesta a la pandemia.

El Programa Especial de Apoyo Financiero en Respuesta a la Covid-19, activado como ayuda a las empresas finalizaba en septiembre de este año.

TE PUEDE INTERESAR: IPC en Japón subió en mayo por primera vez en 14 meses

En su reunión mensual sobre política monetaria de dos jornadas concluida hoy, el BoJ también acordó fortalecer el mantenimiento de su amplia batería de medidas flexibilizadoras, debido a que se espera que este segundo trimestre sea otro de contracción para la economía japonesa, según apuntaban los analistas.

El banco aprobó la medida con una mayoría de 8 votos y una abstención, ya que como recoge en un comunicado la institución se prevé que la situación de estrés financiero motivada por la crisis sanitaria se alargue todavía durante el presente año, aunque se observan señales de mejora.

La entidad financiera mantiene las tasas de interés a corto plazo en un 0,1% negativo a través del control de la curva de rendimientos y orienta el rendimiento de bonos del estado a 10 años en torno al interés cero.

El BoJ ha otorgado fondos a los bancos para extender los préstamos a las empresas afectadas por la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19.

La compra extensiva de bonos corporativos y de pagarés ha sido otra de las medidas para combatir el efecto económico de la crisis sanitaria.

El Banco comprará hasta finales de marzo de 2022 esos activos de deuda privada con un importe máximo de 20 billones de yenes.

Con estas medidas se espera aliviar la falta de liquidez que afecta al sector no manufacturero, debido a los prolongados estados de emergencia sanitaria en las principales ciudades japonesas, principalmente en Tokio y Osaka.

El Banco central de Japón establece, además, en 12 billones de yenes al año el importe máximo para la compra de activos como fondos cotizados en bolsa.

En cuanto a la inflación, la persistente estabilidad de los precios en Japón contrasta con la inquietud sobre un auge de los mismos en Estados Unidos, donde estas perspectivas han derivado en un plan para adelantar la retirada de estímulos. En tanto, la Reserva Federal (Fed) de la primera economía mundial indicó el miércoles que comenzará a elevar las tasas de interés en 2023, más pronto de lo esperado. La política monetaria se mantendrá intacta.

TE PUEDE INTERESAR: La cuenta corriente de la eurozona registró un superávit de 64,3% en abril

 

Con información de Reuters

 

LEA MÁS: La eurozona registró una inflación del 2% en mayo