Paulo Guedes, ministro de Economía de Brasil, afirmó que la relajación monetaria comenzará en el país hacia fines de este año, lo que ayudará a respaldar un crecimiento del PIB mucho más alto de lo esperado en 2023.

En un evento organizado por empresarios de la agroindustria, Guedes proyectó que la tasa de interés clave, que ahora se ubica en 13,75%, comenzará a disminuir «tan pronto cuando termine el año».

La caída de la inflación y los menores costos de financiamiento deberían impulsar el Producto Interno Bruto (PIB) el próximo año, indicó.

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«(El crecimiento del PIB) va a ser mayor al 2,5%, va a ser del 3% o del 3,5%», agregó.

Las precausiones del ministro contrastan con las expectativas del mercado de un leve aumento del PIB del 0,39% el próximo año, conforme una encuesta semanal del banco central. Los economistas privados, por su parte, estiman que las tasas de interés recién comenzarán a caer en junio del 2023.

Asimismo, las autoridades de política monetaria han estado dando señales de que pueden interrumpir el ciclo de ajustes más agresivo del mundo en septiembre, después de aumentar la tasa de referencia Selic significativamente por encima de su mínimo histórico del 2%, alcanzado en marzo de 2021.

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Igualmente, el banco central también ha indicado su intención de mantener las tasas de interés en un nivel alto «durante un período suficientemente prolongado» para asegurar la convergencia de la inflación hacia las metas oficiales.

En un evento por separado el viernes, el jefe del banco central, Roberto Campos Neto, declaró que Brasil ha sido «bastante agresivo» en el aumento de las tasas de interés y que gran parte de ese cambio de política está afectando a la economía, además advirtió que las autoridades no pueden darse el lujo de «bajar la guardia«.