El precio de las gasolinas continúa aumentando a pesar de los esfuerzos del gobierno de México para mantenerlo a través de los estímulos fiscales, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Los primeros quince días de mayo, la gasolina de alto octanaje (Premium) reconoció un aumento en su precio de 7.51% en relación con el mismo periodo del año 2021, mientras que en todo el año el incremento ha sido de 5.16%.

Por ende, la gasolina de bajo octanaje, (Magna), mostró un alza en sus precios de 6.57% anual en la primera mitad de mayo, mientras que en lo que va del 2022 el aumento ha sido de 6.10%.

El precio de las gasolinas ha subido este año de la mano del repunte que desafiaron los precios internacionales del petróleo, lo cual se explica especialmente por las tensiones en Europa ante la invasión de Rusia a Ucrania, en conjunto con una mayor demanda ante la recuperación de la economía a nivel mundial y la relajación de medidas de confinamiento tras la pandemia.

Debido a que el precio de los energéticos a nivel internacional se mantienen en niveles elevados y a que los precios de las gasolinas en México han subido a un ritmo lento debido a los estímulos del gobierno federal, es probable que los precios sigan subiendo de forma gradual durante los próximos meses, así que es factible que el componente de energía nuevamente muestre presiones al alza a partir de la segunda quincena de mayo, pues ya no se observará un efecto negativo asociado a los ajustes de tarifas de electricidad”, declaró Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.

De esta manera, los estímulos fiscales, tanto al IEPS como complementarios a la gasolina, han impedido que los precios de los combustibles aumenten hasta en 10 pesos por litro. Conforme con los estímulos que se otorgan en la semana en curso, con estos mecanismos se estaría evitando que, por ejemplo, la gasolina Premium aumente de 9.6663 pesos por litro, mientras que en la magna se evita un incremento de 10.5727 pesos.

El mes de febrero, frente los aumentos en el precio del petróleo, el gobierno concedió por primera vez un estímulo fiscal de 100% y, ante la persistencia e incremento del crudo a nivel internacional, en marzo decidió empezar a aplicar un estímulo fiscal complementario, el cual se activa cada que el estímulo al IEPS es de 100 por ciento.