Cristina Fernández vicepresidenta de argentina, criticó los pagos que el país sudamericano debe realizar al Fondo Monetario Internacional (FMI), sosteniendo que al país le cuesta más que la pandemia de COVID-19, en momentos en que el diálogo entre ambas partes por un nuevo programa están estancadas.

Fernández, quien es una figura política clave en la coalición peronista gobernante, señaló al gobierno anterior de centroderecha de Mauricio Macri, que estableció un acuerdo récord con el FMI por US$ 57.000 millones en 2018, por las serias dificultades financieras que enfrenta Argentina.

La vicepresidenta anunció en una carta publicada el martes en su sitio web oficial, aduciendo que los pagos para el FMI ese año superaron los gastos por la pandemia. «Se puede advertir con mucha facilidad que, en el año 2021, la pandemia macrista fue para el Estado Nacional incluso más costosa que la pandemia COVID-19», declaró.

Fernández, quien además fue presidenta durante dos mandatos consecutivos entre el 2007 y el 2015, conserva mucho peso político y preside el Senado argentino, a pesar de que se ha mostrado en desacuerdo con decisiones del más moderado presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán.

El país está negociando contrarreloj con el FMI para conseguir un acuerdo antes de fines de marzo, cuando vencen cerca de US$ 18.000 millones en pagos, de acuerdo con el cronograma actual. El Gobierno argentino y el Fondo no coinciden en el ritmo con el que el país debe reducir su déficit fiscal.

El temor de conseguirse con un fracaso en las negociaciones, han llevado a caer a bonos soberanos argentinos a niveles casi récord en las últimas semanas, con algunos analistas preocupados por la posibilidad de que no se llegue a una negociación a tiempo.

El grupo Eurasia afirmó en una nota el martes que las perspectivas de un acuerdo antes del pago clave de marzo se estaban «desvaneciendo».

«Actualmente, las negociaciones están atoradas y un acuerdo antes del pago grande de marzo todavía parece poco probable», mantuvo Eurasia Group, asentando hacia un endurecimiento en el tono de los líderes argentinos.

«El Gobierno aún debe presentar un plan consistente y los funcionarios se resisten a hacer ajustes fiscales y monetarios que serían costosos en lo político», añadió.

Asimismo, el Canciller argentino Santiago Cafiero se reunió el martes con el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken y dijo que esperaba recibir apoyo de Estados Unidos en las negociaciones del país con el FMI.