650.000 barriles de crudo venezolano fletado por la petrolera italiana Eni está a punto de partir, a la que es la primera exportación de petróleo a Europa en dos años del país bajo sanciones de Estados Unidos, después de que Washington autorizó la operación, conforme indicaron los datos de Refinitiv de Eikon.

El Departamento de Estado de Estados Unidos envió cartas a Eni y a la española Repsol en mayo autorizándolas a reanudar la recepción de crudo venezolano, como una forma de liquidar miles de millones de dólares en deuda impaga, así como dividendos pendientes del país miembro de la OPEP.

Asimismo, una segunda embarcación contratada por Eni, el supertanquero Pantanassa, navegaba hacia Venezuela el viernes para cargar unos 2 millones de barriles de la misma variedad, crudo diluido (DCO), además, con destino a Europa, tal como lo señala un documento de embarque y fuentes.

Se estima que el tanquero cargue en la segunda mitad de junio con una opción para que Eni entregue parte del crudo a la española Repsol para sus refinerías de Cartagena y Bilbao, según con el documento y las fuentes. El Pantanassa, con bandera de Malta, tiene programado cargar mediante una transferencia de barco a barco cerca del puerto venezolano de Amuay, añadió el documento.

Eni, Repsol y PDVSA no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.

Las exportaciones de petróleo de Venezuela se declinaron en mayo al nivel más bajo en 19 meses motivado a cambios de contrato impuestos por PDVSA, que ahora está exigiendo pagos por adelantado para reducir el riesgo de cargamentos impagos. Dicho cambio no perjudicó a los clientes bajo acuerdos de intercambio o para pago de deuda.

En contexto, compañías europeas, asiáticas y estadounidenses que son socias de PDVSA en empresas mixtas en Venezuela, incluidas Eni, Repsol, Chevron, ONGC Ltd y Maurel & Prom, han acumulado miles de millones de dólares en deuda pendiente desde que el Gobierno del entonces presidente Donald Trump suspendió los canjes de petróleo por combustibles y pago de deuda.