El primer vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Celso Fantinel, advirtió este martes que el 95% del esfuerzo de siembra del país responde a los privados y que si no se corrige a tiempo la actividad agraria, puede terminar paralizándose.

 “Si aquí no ocurre un cambio realmente y que hagan políticas que favorezcan nuestra actividad agrícola y la agropecuaria realmente vamos a depender aún más de las importaciones. Yo creo que estamos dependiendo alrededor de un 80% de las importaciones”, dijo Fantinel.

Señaló que la mayoría del sector se ha visto mermado por la pérdida del poder adquisitivo y una falta de alimentación balanceada.

“Cuando uno habla con los ferieros de la zona del Táchira, tal vez todos los martes o miércoles salían unas 150 unidades cargadas con hortalizas y hoy día no salen más de 30 o 40 unidades, el venezolano no tiene poder adquisitivo para comprar”, argumentó.

Una situación parecida se ve en otros cultivos, como el del café.

“El gobierno asegura que se tiene 220.000 hectáreas de café, cuando no hay más de 100.000 hectáreas y apenas se está produciendo entre 2 o 3 quintales por hectárea cuando se debería estar en 12”, criticó, entrevistado en una emisora privada.

Además, Fantinel reprochó el contrabando de alimentos en las fronteras y al mismo tiempo condenó el abandono de los servicios básicos en ese país, como la electricidad y el combustible, que hacen aún más difícil mantener a flote la producción.

“Hemos retrocedido. Las cifras que anuncia el gobierno de siembra son alarmantes. Decir que se sembraron casi 500.000 hectáreas de maíz cuando apenas se sembraron 150.000 hectáreas es preocupante. Al igual que el arroz, anuncian 78.000 hectáreas y aquí se sembraron apenas 25.000”, alertó.