«Shogo» fue el nombre que le dieron al nuevo vehículo eléctrico del fabricante automovilístico nipón, cuyo objetivo es disminuir el estrés y la ansiedad de los niños hospitalizados. Este coche eléctrico fabricado por Honda y recorre alrededor de 8 kilómetros por hora, da cobijo a un único asiento para un piloto muy pequeño.

Este diminuto auto, diseñado específicamente para recorrer los pasillos de los hospitales abordando a niños, forma parte de la iniciativa “Project Courage” desarrollada por Honda en colaboración con la agencia RPA, está ya siendo utilizado por pequeños de entre 4 y 9 años que están actualmente ingresados en el Hospital Infantil de Orange County en California.

El gerente de publicidad de Honda en Estados Unidos, Hundy Li, comenta, “Crear ‘Shogo’ para apoyar a estos pacientes durante lo que puede ser un momento estresante en el hospital ha sido un trabajo emprendido con amor por nuestro apasionado equipo de asociados en Honda”. “Ver la alegría en los rostros de estos jóvenes pacientes cuando se colocan tras el volante de ‘Shogo’ es realmente gratificante”, agregó.

En el diseño del coche estuvo involucrado el diseñador de Honda Randall Smock, que también pasó bastante tiempo en el hospital siendo niño y conoce, por lo tanto, de primera mano las dificultades que afrontan los pequeños que están allí ingresados.

“Nuestro principal objetivo en el desarrollo de ‘Shogo’ fue aliviar las dificultades a las que se enfrentan a los niños hospitalizados ofreciéndose un recuerdo positivo duradero en torno a este experiencia”, comentó Smock.

El nombre de la última y singular creación automovilística «Shogo», significa “volando hacia el futuro” en japonés. Pensado para que lo utilicen niños de entre 4 y 9 años, este vehículo puede ser pilotado con facilidad mediante controles eléctricos y dispone de mecanismos de avance y freno en el volante con una velocidad ajustable de entre 1,5 y 8 kilómetros por hora. Para resguardar la seguridad de los pacientes «Shogo» es un automóvil operado por adultos que pueden ser los enfermeros o los cuidadores del niño.

«Shogo» no tiene puertas para que sea así más accesible de manera más fácil y segura para los niños. Su superficie lisa y suave al tacto es fácil de mantener limpia en los entornos hospitalarios, donde deben extremarse las medidas de higiene.

En la parte frontal «Shogo» incluye también una especie de recipiente para que los niños puedan colocar allí sus juguetes, u otros artículos, además dispone de una bocina central pertrechada de diferentes sonidos y también de una ranura para que los niños puedan personalizar el vehículo con su propio nombre.

Los ingenieros de Honda trabajaron de la mano con el personal del Hospital Infantil de Orange County en California, para garantizar que el concepto fuera perfectamente viable.