El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a cargar este miércoles contra el candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden. Ahora dijo que de ganar, aumentará los impuestos a niveles “nunca antes vistos”, algo que destruirá la economía de ese país.

“Recuerda, BIDEN aumentará sus impuestos a un nivel nunca antes visto. Esto no solo será muy costoso para usted, sino que destruirá nuestra economía, que se está recuperando muy rápidamente”, dijo Trump en Twitter.

En otro mensaje, y citando artículos de Breibart News y de The Wall Street Journal, el mandatario republicano aseguró que Biden buscó una “gran ganga” para reducir el déficit mediante recortes al Seguro Social.

“Joe Biden presionó con fuerza para CORTAR SU SEGURIDAD SOCIAL. Si es elegido, lo volverá a hacer. Si yo soy reelecto ¡No lo haré, nunca!”, fustigó.

Igualmente, acusó a Biden de ser un político “totalmente corrupto” que fue “atrapado”.

 “Al menos ahora no podrá aumentar sus impuestos: ¡el mayor aumento en la historia de Estados Unidos!”, criticó.

Trump y Biden se encuentran en una gran carrera por la silla presidencial de Estados Unidos, en donde uno ataca al otro de forma reiterativa. De acuerdo a las encuestas, el demócrata y exvicepresidente, estaría por encima del republicano.

Para mañana jueves está previsto el segundo debate presidencial, en donde una de las nuevas reglas será el poder apagar el micrófono tras dos minutos de responder las preguntas que vaya a hacer el moderador.

Señalamientos

De acuerdo a la nota de Breibart, citada por Trump, durante la gestión de Barack Obama, Biden presionó para lograr un trato favorable con los republicanos del Congreso para reducir el déficit.

Dice el medio que el exvicepresidente abogó por la implementación de programas de prestaciones sociales, donde se incluyó el seguro social.

El hecho es que en 2009, cuando Obama recién llegaba al poder, el país afrontaba problemas económicos complejos, por lo que decidió, un año después, crear la Comisión Nacional de Responsabilidad Fiscal y Reforma, de conformación bipartidista. La intención era atacar el problema del déficit.

El tema es que si bien Biden no formó parte de esa comisión, el exvicepresidente se interesó en su trabajo porque se superponía con su papel oficial de ayudar a dirigir los esfuerzos de recuperación económica de la administración.

Biden, quien durante mucho tiempo había estado a favor de congelar todo el gasto federal, incluida la seguridad social, para controlar el déficit, trabajó no solo con Alan Simpson y Erskine Bowles (senadores republicanos) en la elaboración de una propuesta, sino también con el director ejecutivo de la comisión, Bruce Reed.

“La eventual propuesta de Simpson-Bowles buscaba reducir el déficit en más de cuatro billones de dólares. Habría estabilizado el crecimiento de la deuda federal para 2014, al tiempo que la habría reducido en más del 60 por ciento para 2023. Aunque las metas parecían buenas, el costo habría caído en gran medida sobre las personas que dependen de los programas de gastos y prestaciones federales, como el Seguro Social”, señala el medio.

Otro artículo del medio, que cita al editorial del Post, señala al hijo de Biden, Hunter, quien recientemente se vio envuelto en un tema con el gobierno ucraniano; de negociar con la CEFC China Energy, una de las principales compañías energéticas del país asiático, unos presuntos “paquetes de remuneración”.

Dice el Post:

“Los correos electrónicos sobre los negocios de Hunter en Ucrania han sido ampliamente difundidos. Pero igual de intrigante es un hilo de correo electrónico de mayo de 2017 que incluye una discusión sobre «paquetes de remuneración» para seis personas como parte de un acuerdo comercial con un titán energético chino ahora desaparecido, CEFC China Energy. La compañía china fue noticia internacional hace unos años, después de que el gobierno de Estados Unidos acusó a una organización financiada por CEFC de lavado de dinero y su director ejecutivo fue detenido por las autoridades chinas. CNN informó en 2018 que el CEFC «en su apogeo» era «difícil de distinguir» del gobierno chino”.