El presidente estadounidense Donald Trump lanzó una propuesta este miércoles de 1.200 dólares como medida de estímulo para los estadounidenses, y desafió a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a probarla. Ayer anunció la suspensión de las conversaciones para una nueva ley de estímulos.
“Si me envían un proyecto de ley separado con un cheque de estímulo (1.200 dólares), irá a nuestro gran pueblo INMEDIATAMENTE. Estoy listo para promulgarlo en este mismo momento”, dijo.
“¿Está escuchando, Nancy?”, añadió.
En la misma red social, el mandatario republicano señaló que la Cámara y el Senado debían aprobar “inmediatamente” unos 25 mil millones de dólares para apoyar el pago de sueldos de las aerolíneas y otros 135 mil millones para el programa de protección de salarios de las pequeñas empresas.
“Ambos se pagarán totalmente con los fondos no usados de la Ley de Estímulo Económico”, y seguidamente insistió: “¡Lo promulgaré ahora!”.
Ayer martes, el presidente ordenó que se suspendieran las negociaciones por el nuevo estímulo y que se retomaran tras las elecciones del 3 de noviembre.
“He dado instrucciones a mis representantes para que dejen de negociar hasta después de las elecciones, cuando, inmediatamente después de que gane, aprobaremos una gran Ley de Estímulo centrada en los trabajadores Estadounidenses y las pequeñas empresas”, escribió Trump en la misma red social.
El hecho es que las negociaciones entre la Casa Blanca y los demócratas para terminar de aprobar una nueva ley de estímulos fiscales no se han movido.
En marzo pasado, cuando comenzó el verdadero impacto de la pandemia de Covid-19, el Congreso aprobó una ley de estímulos que llegaron a incluir el pago directo de 1.200 dólares a los contribuyentes impositivos.
En tanto, un segundo estímulo se ve lejano. Las quejas y críticas de bando y bando se van acentuando y a la par, millones de estadounidenses siguen sin trabajo y sin poder costearse.
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