El grupo automovilístico nipón Toyota anunció este viernes, que tuvo una caída del 45,3% en su beneficio neto, durante el primer semestre fiscal. Sin embargo, ha revisado al alza su proyección anual, convencido de la mejora progresiva de sus resultados tras el impacto de la pandemia de coronavirus.

Entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2020, la compañía acumuló beneficios netos de 629.368 millones de yenes, unos 6.084 millones de dólares, frente a la ganancia de 1,15 billones de yenes, 11.115 millones de dólares, del primer semestre del año fiscal anterior.

Toyota fue afectado entre abril y junio, cuando debió cerrar sus fábricas por varios meses, debido al impacto de la pandemia, lo que afectó negativamente la producción y las ventas globales.

Durante el primer semestre de su año fiscal, la firma tuvo ingresos por 11,38 billones de yenes, lo que representa unos 109.974 millones de dólares, con una caída del 25,9 % respecto al mismo período del año fiscal anterior, y el beneficio operativo registró un descenso del 62,8 %, hasta 519.981 millones de yenes, unos 5.027 millones de dólares.

Para el trimestre de abril- junio, Toyota se derrumbó un 98,1% en su beneficio operativo y marcó una caída del 74,3% en sus ganancias netas.

Por otra parte, julio y septiembre han significado una recuperación para la compañía, permitiéndole mejorar sus proyecciones para el cierre del ejercicio, tanto en sus resultados financiero como al número de unidades que piensa vender.

El buen ánimo en cuanto a las proyecciones, también se apoya en el beneficio operativo anual previsto para todo el ejercicio comparado con el cálculo de mayo pasado: ahora de 1,30 billones de yenes, 12.558 millones de dólares, frente al cálculo previo de 500.000 millones de yenes, unos 4.830 millones de dólares.

Asimismo, el grupo nipón indicó que en el primer semestre de su presente año fiscal vendió un total de 4,37 millones de vehículos de todas sus marcas, frente a los 5,45 millones que tuvo en el primer semestre del ejercicio fiscal anterior.

En cuanto a las estimaciones sobre ventas de vehículos, Toyota ha revisado al alza su proyección y durante todo el ejercicio fiscal, de los 8 millones que calculaba  en mayo llegó a los 8,6 millones en la demanda.

Los datos sobre las ventas y producción mensuales de septiembre difundidos el 29 de octubre alimentan ese optimismo: en ese mes el grupo vendió un 1,9 % más vehículos de la marca Toyota que en septiembre de 2019, y la producción creció en un 11,7 %.

El aumento fue tal que tanto el nivel de ventas como el de producción registrados en septiembre implicaron nuevos récords mensuales para la compañía.

 

 

 

 

Con información de Banca y Negocios